Ventajas de tener un puff en casa

Los puff se han convertido con el paso del tiempo en un mueble imprescindible para el hogar. Y es que, los hay de todos los tipos, desde prácticos, decorativos, discretos… No solamente son perfectos para trasladarlos a cualquier zona, sino que su diseño hace que puedan combinar con  los diferentes estilos que tengamos en cada una de las estancias, lo que lo convierte en el mueble ideal.

Versátiles y portátiles

Si hay algo que distingue a los puff del resto de muebles es que son muy ligeros y llevaderos. Pueden llevarse de una habitación a otra o incluso guardarse dentro de un armario. Tú eliges dónde, cuándo y cómo lo quieres usar. El hecho de que sean tan portátiles y tengan tanta versatilidad hace que pueda separar diferentes ambientes dentro de uno mismo. ¡Nuestra recomendación es que te atrevas a  ponerlo en lugares insospechados! El aseo es una de esas zonas perfectas para colocarlo, servirá como asiento y  a la vez, como apoyadero de toallas. Otro de esos lugares insospechados en el que puedes colocarlo es en la terraza o en el balcón, le darás ese toque de chill out que tanto buscabas.

El asiento perfecto

Su función principal es la de ser un asiento sin ocupar mucho espacio visual. Al ser bajos, no molestan visualmente ni queda demasiado en contraste con el resto de la habitación. Si buscas algo discreto, aquellos que sean blancos y blandos serán ideales para ponerlos en tu salón. Además de no ocupar apenas espacio, su color hará que compagine a la perfección con el resto de muebles.

Se convierte en mesa

Otra de las ventajas es que, no solamente tiene función de asiento, si eliges uno que sea bastante grande y con bastante rigidez podrás colocarlo en tu salón para que haga la función de mesa de centro. Solo tendrás que añadirle una pequeña base para que los objetos que pongas se mantengan rectos y no caigan al suelo. Recuerda que siempre que tengas invitados, puedes convertirlos en unos asientos extras, quitando el soporte.

Perfecto para los más peques de la casa

La última ventaja es que es el mueble que más les gusta a los pequeños, les encanta estar en el suelo y el puff les parecerá el mueble más divertido de su cuarto, dónde podrán sentarse a leer o a jugar con sus amigos.

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