En alguna ocasión os hemos hablado del rubor en crema. Aunque normalmente se suele usar en polvo de forma más generalizada, lo cierto es que en crema es ideal para las personas que tienen la piel seca; y es que existen muchas ventajas en el rubor en crema que hoy trataremos de desvelaros.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que este producto quedará muchísimo más natural que el colorete en polvo. Se adapta mejor a nuestra piel y lo cierto es que eso, en el resultado final, se aprecia muchísimo. La capa sedosa y húmeda que deja en nuestra piel es más favorecedora que el color puramente mate del rubor en polvo, además, es más resistente al sudor.
Cuenta con una durabilidad mucho mayor en la piel. Por tanto, nuestras visitas al baño para aplicarnos un poco más de polvos en nuestras mejillas serán menores. Aguantaremos toda la noche sin problema alguno.
Por último hay que destacar que este tipo de producto es ideal para los maquillajes naturales. Aplicar un poco de este rubor en crema en las mejillas nos dará un toque especial para esos días en los que no nos apetece salir muy maquilladas a la calle.
La mayoría de estos productos cuentan con un aplicador propio. Aun así, si no contamos con este podremos usar cualquier pincel o brocha, incluso nuestros dedos. De lo único que tendremos que estar pendientes es que el color se unifique bien con nuestro tono de piel sin crear ninguna línea marcada.
Aunque es un producto que nos encanta, también cuenta con algunas desventajas que es bueno conocer. Por ejemplo, aunque la aplicación no tiene mucho secreto, es necesario unificar bien, como hemos explicado anteriormente, algo que puede resultar costoso, algo que no sucede con el rubor en polvo. Esto hará que nos tengamos que tomar un poco más de tiempo y esfuerzo en aplicarlo.
Además, si nos excedemos con la crema, no nos quedará más remedio que desmaquillarnos y volvernos a maquillar. Con el colorete normal y corriente en polvo es mucho más fácil, pues siempre puedes pasar una brocha limpia para extenderlo más o añadir una fina capa de polvos para contrarrestar el exceso. Con la crema no pasará eso, pues queda adherida a nuestra piel y es muy difícil retirar el exceso sin quitarlo del todo o enrojecer la piel.
Imagenes cremitas, ellahoy y divinemakeup