Todos los padres tienen opiniones diferentes acerca de permitir que sus hijos duermen en sus camas con ellos. Algunos estarán sorprendidos al descubrir que no es sólo en ciertas culturas que los padres y los niños duermen juntos en la noche, en la misma habitación o incluso en la misma cama, pero sucede en todas partes. Algunas familias lo mantienen en secreto por temor a que otros padres frunzan el ceño en sus hábitos, pero es realmente una práctica común. De hecho, la Fundación Nacional del Sueño informa que alrededor del 24% de los padres permiten que sus hijos duerman con ellos por lo menos una parte de la noche.
Incluso los expertos en niños, los médicos de familia y consejeros tienen opiniones diferentes sobre el colecho, un término usado para describir la práctica de permitir que un bebé o un niño duerma con uno o ambos padres en la cama. También se han utilizado otros términos, tales como compartir la cama o el intercambio de sueño. Los científicos, pediatras, expertos en la vida de familia y muchos autores tienen opiniones encontradas, basado en resultados contradictorios de su propia investigación personalizada.
Al final, algunos expertos creen que realmente depende de la decisión de la familia, hacer lo que funciona para ellos, y ningún libro, la investigación o la opinión de los expertos pueden decir definitivamente cuál es lo mejor para cada familia.
Otro punto de controversia sobre el colecho es la edad del bebé o niño, en el cual los padres pueden permitirles compartir su cama. Una vez más, con esta cuestión, las opiniones difieren, y algunos expertos adverten a los padres sobre el peligro de asfixia a sus bebés, en la cama mientras duerme. Se ha informado de que la tasa de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) es mayor para los bebés que duermen en una cama de adultos que en una cuna. Asimismo, se estima que alrededor de 100 muertes infantiles ocurren cada año, debido a que los padres por accidente se unen sofocando a sus bebés durante el sueño. Otros expertos, sin embargo, creen que el colecho es realmente raro y pueden prevenirse. Sólo hasta qué edad un niño puede permitirse que continúe compartiendo la cama de sus padres, es otra cosa sobre lo que la gente discute, aunque la mayoría de los expertos que abogan por el colecho creen que los niños hasta la edad de cinco años pueden beneficiarse más de esta práctica.
Beneficios de colecho
Los padres del niño y los expertos que creen en el colecho, citan los siguientes beneficios:- Es más fácil para las madres que amamantan a sus bebés por la noche. Llegan a dormir mejor, ya que no tienen que levantarse de la cama.
- Algunos expertos como Michael Commons, un psiquiatra de Harvard, creen que el riesgo de asfixia es más bajo cuando un adulto responsable duerme con un bebé que cuando un bebé duerme solo por la noche en una cuna.
- El colecho reduce la ansiedad por separación en los niños, fortalece la autoestima, y les anima a desarrollar la independencia antes. Experimentar este tipo de crianza observa que los niños se desarrollan mejor en términos de bienestar físico, mental y emocional.
- La investigación realizada por Margot Sunderland, autor de La ciencia de la educación de los hijos y la directora de educación en el Centro de Salud Mental Infantil de Londres, muestra que el colecho ayuda a los niños a crecer y convertirse en adultos tranquilos y saludables. Ella hizo la observación de estudios que muestran que alrededor del 70% de las mujeres que no fueron consoladas cuando lloraban, en su infancia desarrollarrón trastornos digestivos en la edad adulta.
- Muchos padres creen que compartir la cama con sus hijos fomenta la unión familiar y la cercanía, porque les da más tiempo para alimentar y conectar con sus hijos.
Desventajas del colecho
- Por otro lado, los padres y los expertos que no abogan por el colecho, creen que los niños no necesitan compartir la cama con sus padres para ser seguros y felices.
- También citan que los padres duermen mejor cuando tienen la cama para ellos mismos.
- Compartir la cama no debe ser utilizado para resolver los problemas de sueño de los niños o los padres que tienen sus propias inseguridades.
- Peligro de muerte súbita. Los expertos advierten de que los padres no deben permitir que sus hijos duerman con ellos en la misma cama, si están tomando sedantes, drogas o alcohol. Los bebés también deben colocarse en una superficie separada si los padres son extremadamente obesos ya que no podría sentir lo cerca que el bebé está de sus cuerpos.