Vente a Amazon-Alemania, Pepe

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Corría el año 1971 cuando el director de cine español Pedro Lazaga (¿se puede decir director de cine español sin que Montoro amenace con airear cuentas?) estrenaba la película ‘Vente a Alemania, Pepe’. En el film el protagonista, un rural Alfredo Landa, decide salir de su pequeño pueblo aragonés hacia tierras germanas “fascinado por las historias” que cuenta un amigo y descubriendo, al llegar, que su sueño “empieza a las cinco de la mañana limpiando cristales y concluye a las doce de la noche pegando carteles”, según reza la sinopsis de la película en la ficha.

Imposible no pensar en esta cinta después de leer, en los últimos días, la ‘calidad’ del empleo ofrecido por la gigante multinacional Amazon en Alemania a emigrantes, muchos de ellos españoles. La base, cuarenta años después, sigue siendo la misma: el engaño. Amazon ofrece empleo seguro pero los desesperados que acuden se encuentran trabajando para una subcontrata que les paga peor y les aloja en malas condiciones.

La diferencia  con respecto a cuatro décadas atrás radica en que el pueblo alemán ha recibido con fuertes críticas las formas del gigante de Internet, unas formas que ha denunciado una cadena germana en un reportaje, un reportaje que evidencia que los drásticos recortes aplicados en el país son el caldo de cultivo para que se repitan situaciones que creíamos desterradas.

¿No imitábamos el modelo alemán?