«El día a día de ver a un ser querido que no te conoce es durísimo»
2/6/2011 Además de ayudar a los enfermos, Afasal trata de ser un punto de apoyo de los familiares, los grandes sufridores de la enfermedad.
¿El Alzheimer ha dejado de ser una enfermedad tabú?
Al principio era un tabú, pero ahora ya no, porque cada vez hay más enfermos. Ahora la gente te lo dice con mucha naturalidad, antes no querías que nadie se enterase.
¿Es una impresión o cada vez hay más casos?
Los mismos médicos se sorprenden. No saben por qué, pero la evolución es más rápida y en gente más joven, yo no sé si será por el estrés o por qué. Aunque también es verdad que ahora se exterioriza más.
¿Se vislumbra alguna solución médica?
Cada vez se puede retrasar más, la medicación avanza mucho. Hay medicamentos que pueden retrasar, pero algo que la corte, no.
¿Cómo es la convivencia con un enfermo?
Esta enfermedad es un sinvivir. El día a día de ver a tu ser querido que no te conoce es durísimo. A mí Guillermo ya no me conoce, me nombra, pero hay momentos que no sabe que soy yo. Yo siempre digo que cuando los enfermos pierden la conexión con la realidad eso ya no es vida. Es durísimo decirlo, pero es así. Nadie se querría ver así. Yo ya no sé si Guillermo es feliz, yo le ofrezco la vida mejor que puedo, pero no sé en qué momento puede ser feliz o no. No sé si cuando yo falto me echa de menos.
¿Qué es lo peor?
Lo peor es el principio, cuando está desorientado y piensa que el enfermo eres tú. Esa parte es la peor, cuando no tienen sosiego y están obsesionados con el dinero, porque todos están obsesionados con el dinero. El principio fue durísimo, pero lo combatí. Ahora es el período de menos trabajo, pero el peor psicológicamente. Vas viendo cómo desmejora, veo que se está apagando, que se va, es como un niño pequeño bueno. Tengo días que me los pasaría llorando.Somos información