Revista Psicología
Ayer le concedieron el PremioPríncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades a D.Joaquín Salvador Lavado y muchos de nosotros esbozamos una gran sonrisa porque, aunque sin saber quienes eran los otros aspirantes, no podemos pensar en un premio más justo. D. Joaquín nació en Mendoza (Argentina) en 1932 y todo el mundo lo conoce como Quino, y es conocido en el mundo entero por ser el creador de Mafalda.
A través de las tiras de Quino, Mafalda y sus amigos nos enseñan como se puede ver el mundo a través de los ojos de los niños. Y es que para un niño el mundo es algo que sorprende. ¡Qué bonito es disfrutar de lo que nos rodea como si todo fuera nuevo! Tener ilusión por descubrir, por comprender, vivir como nuevas emociones de alegría, de tristeza, reírnos o enfadarnos con la inocencia y la espontaneidad de los niños.
Mafalda es una niña que se admira por todo lo que descubre tanto como se revela ante lo que no comprende. Y es que Mafalda posiblemente no entienda muchas de las cosas que ocurren en este mundo pero no deja de esforzarse en intentar entenderlo y por eso se enoja, porque hay cosas que por mucho que uno se esfuerce nunca llega a comprender. Y protesta al no entender por qué tiene que comer sopa y porqué nadie escucha cuando hablamos de paz o de un mundo mejor. Mafalda es la definición de vehemencia, de una fuerza impetuosa que defiende con pasión todo en lo que cree. Los adultos a veces olvidamos lo que es lógico porque partimos de unas ideas que hemos dado como verdaderas cuando no lo son. Mafalda demuestra verdades de Perogrullo en las que hemos dejado de creer porque nos han dicho que eran mentira o porque las hemos olvidado. Y Mafalda nos enseña lo que es importante en la vida, la alegría, la sonrisa, el baile, los amigos y luchar por lo que es justo.
Porque Mafalda es alegría e inocencia a pesar de todo, a pesar de todo lo que queda por luchar, de todo lo que queda por hacer. Mafalda es la búsqueda de la felicidad a pesar de la sopa y de que haya muchas personas como Manolito que solo se preocupen por el dinero. Porque Mafalda nos enseña que la amistad está por encima de todo, incluso de las diferencias irreconciliables. Porque Mafalda nos enseña a bailar como si no nos viera nadie. Porque Mafalda nos enseña a vivir, a luchar y a disfrutar.
Hace no mucho Quino declaraba que aún nos dicen “no matarás” y “no desearás a la vecina” y que seguimos matando y nos sigue gustando la vecina. En 1973 Mafalda y sus amigos se despidieron de los lectores. Según Quino, el final de Mafalda tuvo que ver con las dictaduras que llenaron America del Sur y la propia Argentina en los años 70. Hoy en día los problemas de visión del nuevo Príncipe de Asturias le impiden dibujar, pero lo que no sabemos es por qué Mafalda no volvió años después, acabada la dictadura de Videla. Quizás porque los problemas que tenía el mundo en 1964, el año de su nacimiento, sigan siendo los mismos y quizás la mejor respuesta a ellos siga siendo la que nos enseñan las viñetas donde Mafalda nos muestra que la mejor manera de ver el mundo es con los ojos de una niña.