Transparente el aire
se prepara el día,
el viento barre basura y melancolía,
mis gaviotas despiertan al alba
picoteando la felicidad con soltura.
El sol de mediodia rencoroso
recorre la arena quemando todo lo que se mueve
no hay gritos en la playa, solo risas.
El viento ajusta cuentas a los bañistas,
atenta la arena frunce su ceño en la orilla.
Las olas conspiran como hermanas
nunca dejan sola la playa,
mis ojos llenos de olas
nadan flotando como peces en descanso.