Ya dijo T.S. Elliot eso de que abril es el más cruel mes… quizá por los lares ingleses, porque en España, me temo y soy absolutamente personal, es agosto el mes más cruel: sin fútbol y con un calor horrible. Es cruel también porque parece que las ilusiones del pasado se han ido extinguiendo, y aún no ha llegado septiembre parabañarnos con refrescantes nuevos proyectos (como el suicidio o una nueva novela).
Pronto pasarán estos calores y la soledad de la página en blanco volverá a teñir de palabras los sueños del verano, los engaños de mejores tiempos y la luz eterna de la promesa de un mejor futuro.
Ánimo,amigos míos, aún podría ser peor.
Martín Cid http://www.martincid.com