Hace un par de semanas tuve la oportunidad de ver muy de cerca y participar un par de días de un hermoso proyecto social de atención psiquiátrica en una zona tan vulnerable y empobrecida como lo es Ayacucho. Hacían hincapié de un trabajo conjunto interdisciplinario, resaltando los aspectos promocionales, sensibilizando constantemente a los pacientes y líderes comunales que acudían a la institución. Se atendía pacientes en el área de Salud mental por médicos y residentes de psiquiatría que acudían voluntariamente desde Lima, interactuando con un equipo de salud mental capacitado y familiarizado con la cultura del lugar. Me di con la sorpresa que tenían una farmacia con donación de psicofármacos, más abastecida que muchos hospitales de Lima y que además se contaba con un programa de visitas domiciliarias, con un riguroso seguimiento de caso y terapias individuales o colectivas en aquellos que lo requieren. Pero eso no era todo. También se contaba con un área de rehabilitación, enseñaban a los pacientes, entre otras cosas, a hacer unos hermosos telares, buscando insertar a la persona a su medio familiar y comunal a través del desarrollo de habilidades psicofísicas, psicosociales y psicolaborales; tratando de paliar en lo posible el efecto negativo del deterioro funcional de los pacientes, reforzando paulatinamente su adaptación y funcionamiento social y tratando de aumentar sus posibilidades de interacción social y ocupacional. En las conclusiones generales de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) se señala que el 79% de la población campesina fue la más afectada por el conflicto sociopolítico acontecida en las décadas 80-90, que ha dejado cifras alarmantes de personas con secuelas psicológicas y emocionales. Para resolver en parte este problema, la CVR plantea como alternativa de solución el Programa Integral de Reparaciones, enfatizando que, tanto el estado, como la sociedad deben asumir con creatividad “la atención a la Educación y a la Salud Mental”, (art. 167 del Informe Final de la CVR. 2003); tomando en cuenta estas recomendaciones, la Comisión de Salud Mental se constituyó en una asociación civil sin fines de lucro decidiendo atender a los pobladores del Departamento de Ayacucho, considerando como prioritario las zonas mayormente afectadas por el conflicto interno (provincia de Huamanga, Huanta y Fajardo), teniendo como objetivo primordial la atención exclusiva de la Salud Mental de la población más vulnerable del Departamento de Ayacucho, lugar donde emergió y se desarrolló la violencia sociopolítica durante veinte años de lucha interna.
Este proyecto humano nace por el interés e iniciativa de la Congregación de las Hermanas Misioneras de San Columbano, quienes en el mes de junio del 2003 llegan al Departamento de Ayacucho y la Hna. Antonnette Carbon Caingin, miembro de esta entidad que con apoyo de las Hermanas Misioneras Dominicas del Rosario comenzaron a trabajar recolectando la información de personas con diferentes alteraciones mentales y la revisión de fichas de Registro de pacientes atendidos en el Hospital Regional de Ayacucho, para luego realizar las visitas domiciliarias respectivas donde los familiares personalmente piden apoyo a la Hna. Antonnette, quién al ver la impotencia de las personas, coordina con los médicos psiquiatras del Instituto Especializado de Salud Mental “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi” de Lima solicitando apoyo para atender a los cientos de pacientes que necesitaban de este servicio.
Bastaron tres meses de gestión preliminar para lograr la aceptación de los médicos psiquiatras: Inicialmente desde el 10 de octubre del 2003 , los doctores Luis Matos Retamozo, Roxana Vivar Cuba, Héctor Tovar Pacheco, Jesús Calizaya Delgado, Rommy Kendall Folmer, Martín Nizama Valladolid, Fernando Luna León, Bernardo Guimas, y posteriormente diferentes médicos psiquiatras continuan asistiendo como el Dr. Tovar, Dr. Matos, Dr. Cruzado, Dr. Stucchi y diferentes medicos residentes del INSM. Asimismo desde el 2004, cada 6 meses, un grupo de profesionales psiquiatras de la Asociación de Médicos Peruano Americanos (MISION-USA) , asumen con compromiso y responsabilidad brindar atención especializada mensual en Ayacucho.
Desde el mes de octubre del 2003 a la fecha, según estadísticas internas brindadas , se han atendido de manera ambulatoria a más de 3,000 personas con diagnóstico de Depresión, Ansiedad, Trastornos de Estrés Post Traumático, Esquizofrenia, Alcoholismo, etc.
Es de nuestra mayor satisfacción poder contribuir a disminuir el problema en este grupo de personas: La falta de recursos humanos especializados y recursos económicos nos obliga en parte a difundir esta iniciativa y comprometernos en apoyar esta noble causa. Si bien no hemos resuelto el problema de una población pequeña, es una luz en medio del camino cuando nos encontramos con una masa extensa de personas por atender.
P.D. : ¡Qué esperas, apoyemos juntos este proyecto!