Cuando sobrepasan los límites de un ser humano, dicho sujeto tienda a explotar. Es como si no hubiera un modo distinto de reaccionar. ¿Estamos, pues, programados para seguir siempre las mismas reacciones de los demás?
Uno piensa, y se cree ser diferente. Tenemos la sensación de que podemos cambiar las cosas, hasta el mundo si nos da por pensar en grande, pero al final sólo unos pocos son realmente los que pueden ser los que dicen la verdad ante tales afirmaciones.
Pero actualmente no hay nadie que contenga esa fuerza, o al menos la mediocridad se ha encargado de ahogar sus gritos de protesta y sus actos nobles.
Supongo que algún día el cambio resurgirá, aunque en ese tiempo quizás yo no exista.
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¡Hola a todos! Tras este pequeño texto, he de decir que posiblemente me ponga manos a la obra por aquí, aunque no puedo prometer nada. Intentaré colgar algún que otro artículo.
También he de deciros que he estado ocupada porque me he tenido que encargar de un cachorro. Se llama Jacko, y muy pronto subiré un vídeo en YT enseñándoos cómo está ahora.
Lo bueno de estar alejada de aquí, es que estoy adquiriendo nuevos conocimientos. Me estoy formando como músico en todos los ámbitos que puedo. Eso sí, como persona, estoy dejando mucho que desear.
Pero nunca quise consagrar mi vida a ser aquello que mi siglo me exige que sea.
¡Un beso a todos!