Ciudadanos griegos hacen cola en una sucursal del Banco Nacional Griego / EFE
Grecia vive una situación límite, con un corralito, como mínimo, hasta el próximo 7 de julio. Hasta entonces, los bancos helenos permanecerán cerrados y los griegos solo podrán sacar 60 euros al día. ¿Pero como se ha llegado a esta situación? ¿Hay solución? ¿Por qué se rompieron las negociaciones con el Eurogrupo?
¿Quién son los más interesados en que Grecia pague?
Estos últimos meses hemos visto reuniones urgentes de Grecia con el Eurogrupo, los ministros de finanzas de Europa, y con sus acreedores: el Fondo Monetaria Internacional (FMI), el Banco Central Europeo y los países de la Eurozona. De hecho, hoy se cumplía el plazo para que el país heleno abonara 1.500 millones de euros al FMI. En un principio debía hacer tres pagos a esta institución en este mes de junio, pero prefirió agruparlo todo en uno mismo y abonarlo a final de mes.
Ahora mismo, Grecia debe alrededor de 340.000 millones de euros. De estos, el 60% se lo debe a países de la Eurozona, lo que equivale a 256.409 millones, el 10% al FMI, el 6% al Banco Central Europeo, el 3% a Bancos griegos, el 1% al Banco de Grecia, otro 1% a bancos extranjeros, mientras que el resto se lo reparten entre otros bonistas y prestamistas, según datos del Banco de Grecia y el Ministerio de Economía heleno.
En el caso de Europa, la mayoría de este dinero proviene del Fondo Europeo de Rescate(alrededor de 141.100 millones) que se creó para emitir bono con la finalidad de conseguir dinero que luego se debía prestar a los países rescatados. Alemania adquirió casi la tercera parte de este bono, seguido de Francia, Italia y España.
¿Por qué no se ha llegado a un acuerdo?
Grecia ahora buscaba desencallar un tramo de ayuda de 7.200 millones de euros para poder hacer frente a sus pagos de junio con el FMI y en julio y agosto con el BCE, como explicaba Blanca Blay en un artículo del pasado jueves en este mismo blog. Sin embargo, tras meses de largas negociaciones, el diálogo voló por los aires cuando el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, anunció que haría un referéndum para ver si los griegos estaban de acuerdo o no con las medidas que le proponían sus socios europeos.
Según el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, cuando Grecia planteó la opción de organizar el referéndum, sus homólogos del Eurogrupo le espetaron: “¿Cómo esperas que la gente común entienda de estos complejos asuntos?”
Pero, realmente, ¿cuál es el principal escollo para un acuerdo entre Grecia y sus acreedores? Las pensiones.
Actualmente, una cuarta parte de la población griega vive en situación de pobreza y el 52% subsiste de las pensiones de las personas jubiladas, algunas antes de tiempo por culpa del alto nivel de desempleo del país, que ronda el 26%. También hay personas que han visto que con los rescates y los recortes, su pensión se ha reducido a la mitad como es el caso de Yorgos Moraitis, de 85 años, que antes de la crisis cobraba 2.420 euros de pensión y ahora 1.250, según recoge el diario El Mundo. Además, el gobierno heleno asegura que el 44,8% de los pensionistas reciben pagos por debajo del nivel de pobreza, es decir, de unos 480 euros.
Pero la Troika quería que se ahorrara 1.800 millones de euros en pensiones, un 1% del PIB. Para ello, pedía que se redujeran las prejubilzaciones y que la edad de jubilación se situara a los 67 años o en 62 si se han cotizado 40. También exigían que, paulatinamente, hasta diciembre de 2019, se fuera eliminando un complemento que se otorga a las pensiones más bajas. Atenas estaba dispuesto a negociar para que finalizara en el 2020.
¿Pagará Grecia?
El Ejecutivo heleno ya ha anunciado que si no se llega a ningún acuerdo no pagará a sus acreedores. El primero hoy al FMI. Tsipras, por eso, ya ha anunciado que dependiendo del resultado del referéndum del domingo se verá legitimado para seguir negociando o no con la Troika. En el caso que gane el Si, ya ha advertido que dimitirá, pero si gana el No se sentirá legitimado para seguir el diálogo, pero con el respaldo y la voluntad del pueblo griego.
¿Qué pasa si no paga hoy al FMI?
En el caso del FMI, la situación de impagó hará que no pueda acceder a otros préstamos de esta institución. Una vez no pague, su directora, Christine Lagarde, tiene un mes para informar a la dirección, que representa a los 188 países que constituyen esta entidad. Además, si no paga antes de la media noche se quedará fuera del programa de rescate.
Dos años después, si sigue sin pagar, Grecia podría ser expulsada de esta institución. Esto solo ha pasado una vez en la historia y fue con Checoslovaquía en los años cincuenta y durante la Guerra Fría. De hecho, Zimbabwe, Sudán y Somalía hace décadas que deben dinero al FMI, pero nunca se ha planteado su expulsión.
¿Qué se pregunta en el referéndum?
“¿Debe ser aceptado el plan que fue propuesto por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional en el Eurogrupo del 25-06-2015 y compuesta por dos partes que constituyen su propuesta unificada?”, esta es la pregunta que se encontraran los griegos el próximo domingo cuando vayan a votar.
¿Qué propuso ese día La Comisión? Este organismo ha hecho publico el borrador que presentaron a Grecia, que es toda una serie de normas que el país debe de aplicar para poder demostrar que podrá pagar.
Durante las negociaciones, otro punto conflictivo fue el del IVA. Grecia quería que hubiera solo dos tipos uno del 11% y otro del 23%, pero días antes de romper la negociaciones aceptó la propuesta de la Troika y que se recoge en el borrador que, en definitiva, es que existan tres tipos de IVA: uno del 23%, otro de reducido del 13% par alimentos básicos, energía o agua y uno del 6% para medicinas, libros o teatro.
Básicamente, en este borrador se proponen transformaciones en todos los campos como la reducción de ayudas en medicamentos, disminuir en 400 millones el presupuesto de Defensa, subir el impuesto de sociedades del 26% al 28%, la privatización de infraestructuras o servicios griegos o hasta la prohibición de aceptar más convenios colectivos.
Antecedentes
El primer ministro heleno en 2011, el socialista Yorgos Papandreu, ya propuso hacer un referéndum cuando el país heleno se enfrentaba al segundo rescate de la Troika. Hizo su propuesta el 3 de noviembre, pero en ese entonces no solo se encontró con la oposición de sus acreedores, sino también entre las filas de su partido. Finalmente, no convocó el referéndum y al cabo de tres días dimitió.
Ahora, por eso, es diferente, porque Tsipras no solo cuenta con el respaldo de su formación política para convocar este referéndum, sino también de gran parte de la sociedad griega.
Y qué pasa si gana el NO
Tanto el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, como la Canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, François Hollande, o el italiano, Mateo Renzi, ya han empezado con el discurso del miedo asegurando que si gana el NO, es un No a Europa, al Euro y a la Eurozona, por lo que Grecia quedará totalmente excluida de estas instituciones y mecanismos económicos.
Pero si gana el No en Grecia, la realidad, tampoco implica que sea una salida del Euro. Eso podría abrir paso a una nueva negociación o incluso Atenas podría salir de la UE, pero mantener la moneda única. Países como Andorra, por ejemplo, no están dentro de la unión, pero si que tiene esta moneda, un modelo que se podría replicar en Grecia.
La realidad, por eso, es que reina la incertidumbre. El primer paso será ver qué opinan los griegos y luego tanto el Ejecutivo heleno como la Troika deberán mover sus fichas. Tras la imposibilidad de alcanzar un acuerdo, ahora toca moverse partido a partido.
¿Y tu si fueras griego qué votarías?