Revista Deportes
Después de 17 temporadas teniendo una ocupación definida domingo tras domingo de fútbol no hacía mi cerebro lo que es un asueto. Me lo he hecho probar en un día espléndido de temperatura y aire fresco en Matalascañas donde nuestra pequeña ha hecho sus delicias con la arena y un chapoteo de piececitos en una orilla desierta.
Mientras ésto ocurría y miraba al horizonte de agua infinito, no se me pasaba por la cabeza otra cosa que no fuera la cantidad de personas que dramáticamente huye desesperadamente de una guerra en Siria para buscar el embudo de Idomeni (frontera de Grecia y Macedonia) buscando sobrevivir. Para ésto no tiene otra solución la UE, que somos todos, que dar un puñado de euros a Grecia como limosna para sacudirse el problema además de la prohibición ruin de entrada en "el mundo civilizado" con puertas alambradas de pinchos y clavos.
¿Esta es la sociedad que queremos?, ¿tan pesado resulta para unos dirigentes llevarse tantas horas sean necesarias en buscar una solución humanitaria y no recurrir a lo fácil poniendo el cartel "por aquí no se pasa"?, ¿y esos niñ@s, y esa gente desesperada?, ¿esa es la única solución?, ¿no es suficiente apelar a la historia de guerras que ha vivido la humanidad y su drama posterior?
Vergüenza humana que miramos para otro lado, vergüenza de unos políticos que adolecen de capacidad y de cojones para afrontar una realidad que requiere otra solución.