Eso es lo que siente la periodista árabe israelí Lucy Aharish.
Siente ‘vergüenza’ que los terroristas y asesinos hayan tomado el mundo árabe como rehenes mientras Alepo sufre un ‘holocausto’.
Y yo siento vergüenza de que sea necesaria una catástrofe como la de Alepo para que el mundo empiece a ver algo que ocurre desde hace décadas.