Suelo visitar con asiduidad blogs de todo tipo, literatura, cine, misterios, historia, arte...y por supuesto música, hace poco he descubierto una bitácora muy refrescante: "Canciones de buen rollo", en ella, sus autoras reivindican el poder de la música en nuestro ánimo, y sentencian "Eres lo que escuchas". En realidad se trata de un recorrido ameno y bien narrado, por aquellos temas que por una u otra razón consiguen despertar en nosotros una emoción positiva. Este recomendable descubrimiento me trajo a la mente un optimista y brillante tema que podría encajar perfectamente en el espíritu del buenrollismo, así que, como nuestros blogs tienen planteamientos y contenidos distintos, y siempre he creído que en el mundo blogger, no hay competencia, si no más bien complementación, hoy os traigo una canción de buen rollo, indagando (como es mi costumbre) en los entresijos de su historia. Dedicado pues a Carol y a Isa, un clásico energético..."Got my mind set on you".
Creo que muy poca gente no recordará este éxito de ventas del ex-Beatle George Harrison de finales de los 80, pero también es verdad que la mayoría ha olvidado que en realidad se trata de una versión de un tema cuyo single pasó casi desapercibido durante 1962. Lo cierto es que George Harrison era un apasionado buscador de singles, ya os conté cómo encontró en la tienda de discos de Brian Epstein, el original de Barrett Strong, "Money (That's What I Want)", fue allí mismo donde dio con el single original de "Got my mind set on you", tanto le gustó que durante las primeras grabaciones de la banda de Liverpool, en las que combinaban temas propios con versiones de otros artistas, Harrison intentó convencer a sus colegas de grabar el tema, por supuesto nunca consiguió convencerles. A finales de los 60, en pleno proceso de desintegración de la banda británica, Harrison se había convertido ya en un compositor y productor competente, su último LP "Let It Be " (Apple Records, 1970) se grabó en medio de un clima de tensión, resentimiento e individualismo, en el que cada uno ya estaba inmerso en distintos proyectos personales. Tras la disolución de the Beatles, George saca al mercado "All things must pass", el primer álbum triple de la historia musical, en él, aparte de ciertas composiciones ex-profeso, se recoge el material que Harrison compuso para la banda y fue rechazado por Lennon y McCartney. El disco fue alabado por la crítica y respaldado por el público, gracias a temas como "If not for you", "What is life", y sobre todo "My Sweet Lord"...
Tras el asesinato de Lennon en 1980, sumido en una cierta melancolía, y desilusionado por el fracaso de su último disco "Gone Troppo" (Dark Horse/Warner Bros. 1982), Harrison decide retirarse de los escenarios y los estudios de grabación para dedicar su tiempo a otros proyectos personales. El retiro se alarga durante cinco años, pero el artista decide regresar al mundo musical, con cierto miedo al olvido del público, e intentando renovar su sonido, alejándose de sus anteriores trabajos, mas trascendentales y con influencias místicas. George recupera aquel viejo single que encontró en "North East Music Stores" en 1962. Quiere regresar con un tema impactante, pop, fresco, de ritmo simple y pegadizo. Para conseguir el efecto deseado recurre a su viejo amigo Jeff Lynne (E.L.O), que hará la producción del tema (para el resto del LP, recurre a otros grandes como Eric Clapton, Elton John o Ringo Starr). El optimista "Got my mind set on you" se aleja diametralmente de los temas introspectivos y sociales de los anteriores trabajos de Harrison, a pesar de que muchos de sus fans le tacharon de haberse vendido a lo comercial, y que algunos críticos musicales le acusaron de utilizar una fórmula facilona, para paliar la falta de ideas, el tema fue un autentico éxito de ventas en 1987, y durante el proceso de grabación del disco, Jeff Lyne dio con el sonido y la idea que estaba buscando, que quedaría plasmado en la mayor superbanda de la historia, "The Traveling Wilburys". Harrison hizo frente a las criticas, defendiendo su giro hacia el pop, convenciendo con el argumento de la calidad, y recordando al público que su origen como músico nace del Pop y el Rock más convencional.
Ahora regresamos a 1961, año en el que un ex cartero de Nueva York, llamado Rudy Clark, se había convertido uno de los compositores mas activos del momento. Se dice que fue el quien descubrió a el cantante afroamericano James Ray, cuando aún se hacía llamar Little Jimmy Ray, éste se ganaba la vida (mal) cantando en bares, había grabado un sencillo ("Make Her Mine") en 1959, que se fue un fracaso y acabó dejando al pobre de Ray arruinado y viviendo en una azotea. Clark convenció a los de Caprice Records para que ficharan al muchacho, le compró algo de ropa, le alquiló un apartamento, y le compuso su primer single, "If you gotta make a fool of somebody", un primer y prometedor éxito que dos años mas tarde llevarían a lo mas alto los británicos Freddie and the Dreamers. Tras componerle un par de temas más, llegó "Got my mind set on you", un dinámico tema, que no funcionó muy bien en el mercado. Con la irrupción de los grupos británicos en el mercado americano, James Ray fue olvidado, para morir de sobredosis en 1964. Una triste historia, un brillante tema, un Beatle, un gran éxito...una canción de buen rollo, hasta la próxima!