Existen una gran infinidad de canciones en la música popular, y muchas de ellas muy famosas. Dependiendo claro está de su popularidad unas serán más versionadas que otras. En el artículo de hoy vamos a mencionar tres canciones versionadas que mejoran o que enriquecen a las originales. ¡Empezamos!
Wicked game de Chriss Isaak vs Him
Esta canción fue compuesta por el músico estadounidense Chriss Isaak en el año 1989 e incluida en el álbum Heart Shaped World. La canción, que es sin duda una de las mejores de Isaak llegó al puesto número seis de la lista Billboard de ese año.
Años más tarde la banda de metal finlandesa Him, hace una versión mucho más cañera que desde luego por su genialidad no pasa desapercibida, se nota mucho la distorsión de guitarra en esta versión aparte de la fantástica voz de Ville Valo.
Knocking on heaven’s door de Bob Dylan vs Guns n Roses
En esta ocasión enfrentamos un clásico compuesto por el mismísimo Bob Dylan en 1973 para el disco Pat Garrett & Billy the Kid, la canción compuesta solamente por cuatro acordes, alcanzó el puesto doce la lista Billboard, también ha sido reconocida por la revista Rolling Stone como una de las 500 mejores canciones de todos los tiempos y su éxito ha favorecido también en que sea muy versionada.
En esta ocasión voy a compararla con la versión de la banda de hard rock más memorable de todos los tiempos, los Guns n Roses. Esta fue incluida en el álbum Use your illusion II. Este tema claramente es más animado que el original de Bob Dylan, gracias al toque que le dan Slash y Axl Rose.
Hallelujah de Leonard Cohen vs Jeff Buckley
Esta vez es el turno del canadiense Leonard Cohen, que publicó el tema Hallelujah en su disco Various Positions en 1984. A diferencia de los dos temas que he mencionado antes, este no tuvo mucho reconocimiento.
En 1994, el cantautor Jeff Buckley decide interpretarlo siendo reconocido este tema por muchos, como la versión definitiva de Hallelujah. Sin ninguna duda este reconocimiento es totalmente merecido ya que la profunda voz de este cantante y sus matices vocales la convierten en una versión inigualable y mucho mejor que la orginal de Cohen.