Que la memoria sea la tortura
Que restaure mi locura
Por el amor hacia la vida
Que se me escapa enseguida
Que tus besos sean la fuente
De mi aliento eternamente
Para no fruncir el seño
Ante mi más grande empeño
Que me mate un nuevo día
Con otra melancolía
Y hacer vamos mis esfuerzos
Para revivir mis versos
No es que sea masoquista
Pero es más alegre la conquista
Pues cuando se alcanza el objetivo
A veces uno no se acuerda del motivo
Poco importa la elegancia
Si el alma ya está rancia
Hastiada de consejos
De tanto hablarse en mil espejos
No eres el mismo que hace años
Eres la sumatoria de tus daños
Que no son más que aventuras
Maquilladas de locuras
Confiaste en tu elocuencia
Pero no era más que imprudencia
Fatídico homicidio sin razón
Con el que te destruiste el corazón