Esta técnica quirúrgica
inicia con una exposición de toda la columna dorsal, sacra y parte de la pelvis
mediante la disección y elevación de los músculos y tendones que tiene adheridos.
La disección se basa en reconstrucciones
en 3D y biomodelos. Luego hay que liberar la médula espinal de la
deformidad, lo que se denomina desanclaje medular. Una vez conseguido, se
identifican las vértebras a extirpar, habitualmente un bloque malformativo
bastante complejo. Para ello, dr usan técnicas microquirúrgicas, resección ósea
mediante motores de alta velocidad y bisturís piezoeléctricos para ir
extirpando el hueso sin tracciones sobre las estructuras más delicadas.
Finalmente, el resto de vertebras se extrae y se utiliza como injerto de hueso.
En estos pacientes, muchos de ellos con parálisis de los miembros, los huesos
pélvicos son débiles por lo que se complementa la estabilización mediante
tornillos y barras colocados alrededor del hueso para darle más solidez. Esta
técnica se emplea en aquellos pacientes
con deformidades graves, con curvas de más de 90 grados y desequilibrio pélvico
extremo. Todo esto supone un grave compromiso de los órganos internos, sobre
todo el pulmonar, produciendo una restricción respiratoria importante y
reduciendo enormemente su esperanza de vida. Esta Técnica se realiza enla Unidad de Neurocirugía de los Hospitales
Universitarios Virgen Macarena y Virgen del Rocío, de Sevilla en España.