¡Hola de nuevo! Ya estoy de nuevo por aquí, empezando a retomar la rutina y precisamente esta entrada la escribo con muchos recuerdos bonitos es la cabeza, ya que hoy os voy a enseñar un vestido que he cosido integramente durante las vacaciones. Se trata de un vestido marinero que me enamoró nada más verlo en la revista de mayo de Burda Style. Me pareció un icono, si alguna vez había pensado en un vestido marinero para mi, era éste.
Os enseño el modelo tal y como salía en la revista:
Mod. 106 05/2018 Burda Style
Lo he modificado un poco para llevarlo a mi terreno, falda ligeramente acampanada, eliminando los pliegues delanteros y los bolsillos. le he subido un poquito las piezas de la espalda, tengo el talle largo y así cubrimos un poquito la espalda, aunque ya veréis que todavía queda escotada.
Pero bueno es un vestido veraniego y no vamos a tener problema por unos centímetros por encima o por debajo ¿verdad?
El caso es que por una vez me he regalado una tela de las que llamo 'buenas', el crep saten de toda la vida. Esa tela con cuerpo y caída que además tiene las dos caras servibles. Tengo que decir que la tela la elegí por la caída y después he disfrutado mucho poniendo un lado u otro sobre la marcha.Por ejemplo, ya con la falda hilvanada en mate, me dí cuenta de que el brillo me gustaba mucho más, así que nada, sin problema le di la vuelta y a disfrutar.Además el cuello lo he podido hacer con dobladillo de rulo a mano. No sé si lo conocéis pero sin duda es todo un acierto en este tipo de tejido y así no he tenido que hacerlo cosido y vuelto. Ahorrando así bastante tela.
En fin, no puedo estar más feliz con mi nuevo vestido y me voy con él puesto a ver todo lo nuevo que han cosido las compañeras costureras en MIMI. Ya sabéis que soy muy de Burda, pero a mi estilo, modificando lo que me interesa. Y vosotras, ¿qué tal os lleváis con los patrones de las revistas? Os habéis encaprichado últimamente de algún modelo.
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