Los pantalones son el gran básico para el armario femenino desde que no estuvo mal visto que las mujeres nos los pudiéramos poner, aproximadamente a finales del s.XIX pero por causas laborales. No sería hasta el s,XX cuando ya formaría parte de nuestras prendas más recurrentes. Ya sea por la comodidad o por al versatilidad, está claro que es uno de los grandes. Con el paso del tiempo, las formas y los colores han ido evolucionando cogiendo patrones de los pantalones propiamente masculinos o buscando la inspiración en otras épocas. A día de hoy tenemos pantalones de muchos tejidos, para cualquier temporada, formas, de todos los colores que podamos imaginar y los estampados más inusuales. Como ocurría con la ropa de baño, los pantalones también saben absorver las últimas tendencias en cuando a colores y estampados. Todo para que podamos elegir a nuestro gusto.
Mi predilección, además de los jeans clásicos, son los pitillos y los jeggins: un descubrimiento que me ha alegrado bastante porque me resultan más cómodos y no tengo que utilizar cinturón ni me hacen bolsas como otro tipo de pantalones.
La elección está en nuestra mano: ¿con cuál te quedas?
La moda no sólo está hecha para embellecer a las mujeres, sino también para darles seguridad y confianza, y permitirles asumirse. (Yves Saint Laurent)
xoxo
Nerea.
