Aunque la publicación del nuevo disco de Sufjan Stevens no está prevista hasta el próximo 12 de octubre, hace ya unos días que podemos disfrutar del último trabajo del genio nacido en Detroit en las disquerías habituales. Sufjan, que parece haber dejado atrás su faraónico proyecto de dedicar un disco a cada uno de los estados norteamericanos, vuelve a la primera línea de fuego con The Age of Adz, un álbum en el que sigue dando rienda suelta a su desbordante imaginación y talento musical. Tanto la crítica especializada como los miles y miles de fans que tiene no dudan en señalarlo como uno de los artistas más en forma del panorama internacional, como ya he dicho antes, un genio capaz de tocar cuantos instrumentos caigan en sus manos y dotar a sus canciones de complejas capas sonoras que te envuelven. Sentarse a escuchar The Age of Adz es toda una aventura, un viaje por la fascinante imaginación de Sufjan, que te hace volar gracias a su versatilidad y te lleva hasta el último lugar donde tu mente pueda llegar. Si hay una canción del último disco del americano que no puedo sacarme de la cabeza, ésa es Vesuvius, un precioso homenaje al que probablemente sea el volcán más célebre del mundo. Un servidor, que durante muchos años en su infancia soñó con ser arqueólogo y siente una especial fascinación por todo lo que rodea el trágico final de Pompeya, no tiene más remedio que rendirse a los pies de una maravilla como ésta...
Vesuvius,
fire of fire