Generar espacios habitables en estructuras funcionales. El estudio de arquitectura Philippe Rizzotti es autor del diseño de esta intervención urbana en la región de Calabria, Italia, ganadora del concurso Solar Park South International. El proyecto remite las formas de los antiguos acueductos romanos, ofreciendo una alternativa para la inclusión de espacios habitables en estructuras urbanas funcionales.
Los viaductos cumplen una función importante en la actividad agrícola de la región de Calabria, y proponen nuevas alternativas para el desarrollo local. Su rehabilitación permite vincular zonas montañosas conectadas sólo por transito aéreo. La región de Calabria dotada de un paisaje natural de enorme belleza, cuenta con la mayor producción de cítricos de Europa.
La regularidad del clima cálido y la cercanía al mar hacen del lugar un sitio ideal para la actividad pasiva. Estas cualidades geográficas y climáticas del sitio potenciaron la idea de diseño, un programa audaz e innovador que intenta captar la radicación de personas con actividad pasiva, que buscan mejores condiciones de vida o lugares de descanso. Esta tendencia que se observa en Europa, principalmente en las zonas de climas rigurosos, hacen de Calabria un sitio ideal para esta migración.
El diseño desarrolla viviendas residenciales y espacios para la recreación integrados al paisaje, generando una nueva tipología que pueda repetirse y consolidarse. Las células de vivienda se estructuran como una ciudad vertical, una superposición de casas con jardines que combinan los beneficios de intercambio social de la propiedad colectiva con las ventajas que ofrece el aislamiento suburbano, potenciado por las magnificas vistas al mar Tirreno.
La plataforma superior que unifica el conjunto contiene tres niveles de instalaciones comunitarias, salas de entretenimiento, lugares para la atención médica y locales comerciales. Un sector de la parte superior del viaducto esta destinado al transito peatonal y el resto al automóvil. El conjunto recoge para su reutilización el agua de lluvia y produce su propia energía, transformando los residuos orgánicos en gas metano y la producción de electricidad a partir de una planta geotérmica de roca seca.
La audacia de esta propuesta la instala como una interesante referencia que exige reflexionar sobre la posibilidad de desarrollar otras obras de infraestructura como un programa mucho más complejo y permita ofrecer nuevas alternativas al hábitat humano.