Revista América Latina

Viajan 18.000 kilómetros en moto por libertad de los "5 cubanos"

Publicado el 24 enero 2013 por Fabricio @yosipuedochaco

Buenos Aires, 22 de enero (Télam, por Raúl Queimaliños).- Dos médicos argentinos y uno boliviano graduados en Cuba pasaron por Buenos Aires esta semana en un viaje en moto por Sudamérica como el que alguna vez hiciera su colega Ernesto Guevara, para reclamar la libertad de "Los Cinco" agentes antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos. Milco Figueroa Cuadrado (nacido en La Plata, 30 años), Darío Valenzuela (Allen, Río Negro, 29 años) y Juan Tola Monrroy (provincia de Los Andes, Bolivia, 29 años) fueron homenajeados el martes por la Embajada de Cuba en la Argentina. La travesía, denominada "Sembrando caminos con los Cinco", con página en Facebook, lleva acumulados 17.000 kilómetros desde que comenzó el 10 de julio pasado en Puerto Ayacucho, Venezuela, para atravesar buena parte de ese país y después, sucesivamente, Colombia, Ecuador, Perú, el norte argentino y Uruguay. Quedan por recorrer mil kilómetros más pasando por La Plata, Mar del Plata, Bahía Blanca, Choele Choel y el valle del río Negro para terminar en Neuquén el 10 de febrero, tras siete meses de viaje. El embajador cubano Jorge Lamadrid Mascaró explicó que "Los Cinco", cuya libertad demanda su gobierno, son Gerardo Hernández, Ramón Labañino, René González, Antonio Guerrero y Fernando González, que infiltraron grupos violentos de emigrados en Miami para reunir pruebas sobre terrorismo contra objetivos en Cuba. Las evidencias fueron entregadas a las autoridades de Estados Unidos con la inesperada consecuencia de que los cinco agentes antiterroristas fueran encarcelados por espías hace 14 años. Los viajeros, a quienes el diplomático presentó como "estos doctores, estos hermosos guerreros de bata blanca", tienen en la travesía el apoyo de dos colegas, el argentino Nicolás Bravo, desde Venezuela, y la uruguayo-venezolana Laura Machín, desde Uruguay, esposa de Darío, con quien tiene una niña de dos años. Estos cinco, los del viaje, pertenecen a la promoción 2009 de la Escuela Latinoamericana de Medicina (Elam), de Cuba, en la que se formaron con becas integrales gratuitas del gobierno cubano, las que sin duda cambiaron sus vidas. Milco, de madre enfermera y padre por entonces desocupado, insistió tres años hasta lograr la beca para los estudios a los que no podía acceder en su La Plata natal. Darío es hijo de un sindicalista de la fruta que no podía solventarle traslado, libros y alojamiento para que estudiara. Juan, en tanto, nació en una comunidad aymara sin escuela, servicios públicos ni moneda; fue alumno brillante en primaria y secundaria en un pueblo vecino, y por eso logró estudiar ciencia en la Universidad Mayor de San Andrés, en La Paz, aunque a veces debía dormir en la calle por falta de recursos. También integró la Confederación Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, como secretario general de su pueblo, luego "subcentral" y "central", y fue activo participante de la conflictiva etapa política que culminó con el ascenso del presidente Evo Morales, pero optó por la beca cubana y evitó el servicio militar donde sus hermanos habían sido maltratados. Después de su graduación, todos ellos sirvieron tres años en el Batallón 51 "Migleidys Campos Guatache" en una misión de asistencia médica gratuita en Venezuela. Durante esa tarea solidaria internacional, que se desarrolló un año en la selva y dos en la zonas urbanas del estado venezolano de Amazonas y dirigida principalmente a la población indígena, los cinco se especializaron en medicina general integral. "Quisimos conocer la realidad de Latinoamérica y hacerlo de una manera que devolviera a Cuba algo de lo mucho que nos había dado. Así que tomamos esta bandera de lucha por la liberad de Los Cinco, para que su caso, silenciado por muchos medios, tuviera mayor difusión", explicó Figueroa, a Télam. El tipo de viaje evoca asimismo el efectuado en 1952 en sentido inverso por el todavía estudiante de medicina Ernesto Guevara con su amigo Alberto Granado, una experiencia sin duda importante en su transformación en el "Che". Esa asociación estuvo muy presente en el viaje como lo prueba que Figueroa, Valenzuela y Tola Monrroy hayan incluido en el trayecto a La Higuera, el pueblo boliviano donde el guerrillero fue asesinado en 1967. Pero el estandarte de los viajeros sintonizó más con el presente, con las decenas de actos que protagonizaron en cada escala, de organizaciones y partidos solidarios con Cuba, y la huella que dejaron en el camino y en los medios que documentaron su paso. Los tres médicos raidistas, lo mismo que los dos que los apoyan, encaran estos días los últimos tramos de esta proeza, que cerrará una etapa de sus vidas, exactamente diez años después de iniciada con la obtención de la beca de Cuba. (Télam Twittear

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