Este día amanecimos temprano y cruzamos la frontera hasta la vecina Álava, para subir a San León y contemplar desde allí las hermosas vistas que ofrece de La Rioja, la subida no se hace muy difícil porque se llega con el coche hasta bien cerca de la cima, y el camino para llegar a los 1220 metros está hecho con escaleras empinadas, no llega a la media hora andando, y la caminata bien merece la pena por las vistas, aunque este día que fuimos había bastante niebla.



Después seguimos por Álava y visitamos Peñacerrada-Urizaharra, una villa muy pinturesca fundada en la Edad Media, a mediados del s.XIII y que se conserva con un estilo muy de la época.




Y ya después de comer y siguiendo con el camino Alavés visitamos La Guardia, designada así por su situación estratégica frente a Castilla y su importancia militar. Aún hoy conserva el trazado medieval y buena parte de las murallas levantadas en el s.XIII.

En La Guardia destacan muchos monumentos y atracciones turísticas como La Iglesia Santa María de los Reyes del s. XII.

La Torre Abacial, de origen militar y datada en el s. XIII, hoy en día es el campanario de Santa María de los Reyes.

La plaza del Gaitero, donde se puede contemplar el conjunto de escultura “Viajeros” del artista Koko Rico.


La Plaza Mayor, donde se encuentra el Ayuntamiento, un edificio del s. XIX en cuya fachada destaca el escudo de La Guardia y un reloj de carillón con unos autómatas que a las 12, 14, 17 y 20 horas danzan al ritmo del pasacalles típico de las fiestas.

Y la Iglesia de San Juan, definida como iglesia-fortaleza, cuyo retablo barroco está dedicado a San Juan Bautista.

Y claro, estando en La Rioja no se pueden obviar las grandes bodegas, como Ysios es una bodega moderna diseñada por el arquitecto Santiago Calatrava.

Y “La ciudad del vino”, de herederos Marqués de Riscal, obra del arquitecto Franck Gehry que, al igual que el Museo Guggenheim, está recubierto de titanio.

Y para finalizar el día un poco de Calimocho, un poco de rock, Pacharán y a dormir.
