Para todos los que nuestro animal de compañía es además un miembro más de la familia, se nos hace muy difícil separarnos de ellos en época de vacaciones y desgraciadamente en nuestro país es muy complicado encontrar sitios donde ellos sean bienvenidos. Aunque es cierto que poco a poco esto va cambiando, aún nos queda mucho camino por recorrer para igualarnos a otros países vecinos.
Es uno de los motivos por el que preferimos viajar por Europa a quedarnos en España. Si bien es cierto que en los campings no suelen prohibir la entrada de animales, en Francia, por ejemplo, es lo más normal del mundo ir a cenar o a comer a un restaurante acompañado de tu perro. Es más, suelen servirles agua en un bol e incluso alguna vez nos hemos encontrado en algún local donde les ofrecen golosinas.
Cuando empezamos a viajar con nuestra perrita Betty, que falleció hace unos años, nos sorprendía ver que en pocos lugares había el letrero tan habitual en nuestras tiendas y comercios de “Prohibido perros”, así que allá donde íbamos preguntábamos antes de entrar si podíamos pasar con ella. La respuesta era en el 99% de las ocasiones positiva y acompañado, en su mayoría, con una cara de extrañeza por preguntar algo que para ellos es tan obvio.
Pero qué esperamos de un país donde los derechos de los animales son nulos y donde el maltrato y el abandono no conlleva ningún castigo a quien lo práctica, donde el sacrifico de animales se ejecuta a todos aquellos que son abandonados, como si no tuviesen bastante con ello, sin darles otra oportunidad para ser adoptados, incentivando y promoviendo esta alternativa a la compra.
Diecisiete leyes diferentes existen en todo el territorio nacional, siendo la más avanzada, con diferencia, Catalunya, a falta de una legislación marco que avance en esta materia igualándonos al resto de Europa, tarea complicada cuando nuestra “Fiesta Nacional” es la que es… Aquí se me ha visto el plumero antitaurino ¿verdad?, no me escondo, me avergüenza que en el siglo XXI aún existan este tipo de celebraciones…
Bueno, a lo que iba, existen varias webs que nos pueden servir a la hora de buscar alojamientos para no tener que dejar a nuestros perros en casa y que ellos también puedan disfrutar de una buenas vacaciones. Entre ellas Viajar con perros, Se Admiten Mascotas, Fundación Affinity. Aunque es una buena opción el camping cuando viajamos con nuestras mascotas y, como os decía antes, en la mayoría de ellos, no tendremos problemas para que sean aceptados. En todo caso, hay que informarse previamente para no llevarnos una sorpresa una vez estemos en el destino.
Es importante, también, acudir al veterinario, tener todas las vacunas en orden y llevar con nosotros la cartilla sanitaria del animal. Obvia decir que un animal limpio y bien aseado será bienvenido en cualquier sitio.
Desde el pasado 1 de octubre de 2004. los perros, gatos y hurones que se desplacen por los estados miembros de la Unión Europea deberán llevar obligatoriamente el Pasaporte Europeo para Animales de Compañía. Este documento lo emiten los veterinarios, previa identificación del animal con microchip y tras vacunarlo contra la rabia.
En cualquier caso, importante consultar siempre la normativa del país de destino sobre la entrada de animales para poder viajar con total tranquilidad con nuestras mascotas.
En caso de que nuestro viaje sea a otro continente es, quizás, mejor evitarle el estrés del avión y de la cuarentena que se exige en algunos países. Lo mejor, entonces, es dejarlo a cargo de una persona de confianza o buscar una buena residencia donde los animales se sientan como en casa. No hace falta abandonarlos, seguro que encontramos alguna solución.
Sobre los medios de transporte, el más sencillo y cómodo para ellos es el coche, ya que podemos parar cada dos o tres horas para descansar y para que haga sus necesidades.
Algunas compañías aéreas permiten que viajen en transportín junto al dueño aquellos animales que no superen los 6 u 8 kilos, en caso contrario deberán viajar en bodega, lo que desde mi humilde punto de vista les provoca mucha ansiedad. Quizás sería mejor evitarlo a no ser de que sean largas estancias.
Viajar en barco y tren sucede igual que en los hoteles, en algunas compañías del norte de Europa, especialmente, la mascota puede viajar junto a sus amos. En compañías españolas se limita mucho su acceso, sobre todo si son animales grandes. Así que lo mejor, es informarse previamente.
Y aunque no tengamos mascota es importante para todo viajero realizar un turismo responsable con todo lo que nos rodea e informarnos bien de las repercusiones que tienen algunas actividades dirigidas, especialmente, a este sector contribuyendo a la explotación y, en muchos casos, al maltrato animal. Os recomiendo la web de Faada dedicada especialmente a este tema.