Nuestro viaje a Bélgica duró una semana, y teníamos claro que Brujas iba a ser la primera excursión que haríamos saliendo de la capital del país. Nos alojamos en Bruselas, en un hotel de la cadena Meininger, y desde allí nos movíamos en tren por Bélgica para ir a nuevos destinos.
Viajando con niños, queríamos estar todo el día en Brujas, para ver la ciudad con calma, y verla en bicicleta. Desde Bruselas son un poco más de una hora en tren
¿Qué ver en Brujas?
Si llegas a Brujas en tren como hicimos nosotros, una vez que salgas de la estación de tren, puedes ir a pie hasta el centro de la ciudad.
Los imprescindibles de Brujas son:
- Plaza mayor de Brujas en la que encontraréis
- Campanario
- Historium
- Ayuntamiento de Brujas
- Iglesia de Nuestra Señora
- Los canales
- Molino de San Juan
Como veis, todo se puede ver en un paseo, pero por ver de manera diferente Brujas, y conocer sus alrededores, nosotros quisimos también visitar Damme, un pueblito muy muy cercano a Brujas
Nuestra visita a Brujas en un día con niños
Como decía, nosotros queríamos que nuestra visita a Brujas fuera diferente al resto de los días por Bélgica, y decidimos que era la ciudad ideal para alquilar una bici y verlo todo en bici. Realmente, por el tamaño de la ciudad, andando podríais abarcar todo, pero aprovechando que íbamos en bici, íbamos a hacer el recorrido de los Molinos y de ahí llegar a Damme, siendo un día de turismo en bicicleta.
Hay un montón de sitios donde alquilar las bicis, uno en la propia estación (que por mala suerte encontramos cerrado) que sería el ideal para llegar y coger la bici. Nos guiamos por los lugares que aparecen en este enlace de alquiler de bicis en Brujas, y allá que fuimos.
Alquilamos las bicis en B-rental y como detalle curioso, hubo que pagar en efectivo, no aceptaban tarjetas.
Empezamos nuestro recorrido en el Minnewaterpark, una zona verde muy chula por la que rodamos por caminos en muy buenas condiciones. Al salir, comenzamos el camino paralelo al canal que rodea el centro de la ciudad, y llegamos a los molinos. En una zona ajardinada paramos a almorzar, había mesas de picnic. Había 3 molinos, no encontramos ninguno abierto, pero habíamos leído que en uno se podía entrar. En nuestro paso fuimos viendo como los puentes subían y bajaban para dejar paso a los barcos que iban por el canal.
Al terminar ese recorrido cogimos un camino en dirección a Damme, siempre al lado del canal, con zomas sombreadas y fresquitas. Está muy cerca de Brujas, había gente que llegaba allí andando. Un pequeño pueblo con encanto, que si vais en bici, tenéis que ir a ver, sino, es preferible aprovechar en Brujas. Damme es un pueblo muy turístico, había restaurantes, pero todos muy top, y algunos cerrados hasta la cena, así que casi no encontramos donde comer. Finalmente comimos en Damme muy bien, todo riquísimo, y al terminar cogimos rumbo a Brujas y al centro de la ciudad.
Llegando a DammeUna maravilla ir en Brujas en bici con niños, para que os hagáis a la idea, es como ir por «el pueblo». Te ceden el paso, poco tráfico… Por las zonas donde había más peatones, era muy normal el paso de bicis, así que yendo despacio, podíamos ir por cualquier sitio. Recorrimos los canales, llegamos a la Plaza Mayor, pasamos a la plaza de al lado donde está el Ayuntamiento y aparcamos bicis para andar un poco y comer unos gofres. De allí seguimos callejeando para acabar de nuevo en la devolución de bici.
22km en bici por BrujasDe no haber ido a Damme, hubiéramos visto Brujas en una mañana en bici, incluso andando, pero nos apetecía hacer un plan distinto, y tomarnos el día con calma. Los niños al ir en bicicleta abarcaron más km que si hubiéramos ido andando.