Viajar a Málaga en marzo: mi experiencia en esta época

Málaga es una ciudad alegre, con buen tiempo casi todo el año, salida al mar, una gastronomía para chuparte los dedos y un ambiente digno del sur de España. Yo la visité el marzo pasado, cuando las experiencias playeras y la gente no agobia en tanta medida, pero sigue habiendo ambiente porque parece que en esta ciudad siempre hay ambiente. Si tengo que recomendar visitar la ciudad en este mes, lo haría sin dudar. Málaga no es solo playa. Por eso, hoy os contaré qué se puede hacer en estos meses, incluso en invierno, para ver si os convenzo de que podéis ir durante todo el año y la experiencia va a ser genial.

Además, ¿no os parece que a veces viajar cuando parece que no toca tiene su encanto? Abre tu agenda y apunta: viajar a Málaga en marzo.

Quizás menos popular por su belleza que otras ciudades de la comunidad de la que forma parte, es quizás por ello una sorpresa mayor. Para mí fue sin duda un genial descubrimiento. Te invito además a acercarte a los planes que podrás hacer y disfrutar si te acercas a Málaga y que te aseguro que te encandilarán.  

Descubrir su pasado en la Alcazaba

La mayor representación de la época musulmana en la ciudad es la Alcazaba, un conjunto palaciego de corte defensivo que corona la ciudad. Data del siglo XI y a pesar de estar genial conservado y ser una visita muy interesante, en su momento era aún más grande, cuando llegó a ocupar cerca de 30.000 metros cuadrados. El día que la visitamos, con un sol radiante de pleno marzo, lucía preciosa.

Las torres que dan cuenta de su posición estratégica para gobernar la ciudad son muy llamativas y ofrecen geniales vistas de la urbe y su costa. En su interior, también hay muchas muestras arqueológicas que se han ido recogido a lo largo del tiempo. Elementos todos ellos que hacen la visita súper interesante y susceptible de un agradable paseo por el pasado malagueño.

Ir a uno de sus sorprendentes museos

Málaga se ha convertido en un polo cultural muy importante en el sur de España. No sería de extrañar que un viajero muy interesado en el arte y la cultura, la elija por la oferta de museos que atesora hoy por hoy. El Museo Carmen Thyssen Málaga, EL Centro Pompidou de Málaga, el Museo Picasso Málaga y el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (CAC Málaga) son algunos de los más importantes y llamativos.

Mujer con los brazos levantados – Fuente: http://www.museopicassomalaga.org/

Bañista – Fuente: http://www.museopicassomalaga.org/es/banista

En mi caso solo fui al museo dedicado a Pablo Picasso porque tan solo pasamos dos días en Málaga, una muestra de las épocas menos conocidas del pintor, en las que descubrí cuadros que me gustaron casi más que los más populares. Una sala cuidada y muy completa sobre esta figura malagueña tan universal.

Conocer el Muelle 1

Es una pena que en Málaga no haya un paseo marítimo para disfrutar del mar, uno de los atributos que la hace también muy sugerente para visitar y disfrutar de un ambiente especial. Pero tiene un punto en el que disfrutar de su salida al mar, aunque sea un muelle: conocido como el muelle 1. Reconvertido en los últimos tiempos con bares y restaurantes, es un sitio muy agradable para pasear entre palmeras y un ambiente y un tanto distinguido, tomarse un helado y hacer cientos de fotos porque ¡el lugar es muy fotogénico! También en marzo y en los meses de no verano

En verano imagino que estará hasta arriba de gente, pero en marzo ya tenía un montón de ambiente. Entre el solazo que hacía, las palmeras que están en el paseo y los barcos, podríamos haber pensado que el verano se había adelantado.

Disfrutar de un ambiente único y su comida

Si algo me encandiló especialmente de Málaga, a mí que soy muy de vivir la ciudad más allá de los planes histórico-culturales que te ofrezca, fue el ambientazo que había por sus calles y esa sensación de que gusta “vivir la calle”. Aunque fuimos en marzo, a mediodía había mucha gente paseando por sus arterias principales, los bares llenos de personas tomando algo y en general, un montón de vida. ¡Una ciudad alegre!

Para saber de lo que hablo, os aconsejo visitar el bar la Bodega El Pimpi, que aunque haya quizás demasiado gente, demuestra que en esta ciudad siempre hay ambiente. La comida no es espectacular y a quién busque refinamiento podría parecerle que está hecho un poco para turistas, pero a mí me pareció que definía muy bien el ambiente de la urbe –aunque no hablé con nadie de allí para asegurarme-.

Otro consejo para comer es que os acerquéis a Torre del Mar, a una media hora de Málaga, para comer en el paseo marítimo y poder disfrutar de buen pescaíto frito. Nosotros elegimos el restaurante La Sirena y aún recuerdo el pedazo de sabor de sus platos y lo a gusto que estábamos allí, frente al mar, tan bien provistos de buena comida y un día espectacular de pleno marzo.

Conocer algún pueblo de sus alrededores

Viajar a Málaga puede ser toda una aventura porque más allá de la urbe, hay lugares geniales que visitar en sus alrededores. Además de Torre del Mar, como adelanté, los meses en los que no hay un calor abrumador son un momento ideal para visitar los pueblos de interior, como Frigiliana. Es seguramente uno de los pueblos más bonitos de Andalucía y te lo recomiendo mucho. Se nota además su encanto turístico porque el pueblo está milimetradamente cuidado, con flores frescas y acabados perfectos, dado que es visitado por muchísima gente. Pero su belleza y encanto lo hace irremediablemente irresistible.

Y quizás también sea un momento ideal para visitar los pueblos de costa, que si bien se explotan en mayor medida durante los meses de verano, durante el resto del año están más tranquilos y se disfrutan más lentamente y sin agobios, lo que yo prefiero mil veces. Nerja es otro de estos pueblos que no debes dejar de visitar, con la sombra de Verano Azul sobre sus calles y un encanto especial por sus calles. Además, la visita a las Cuevas de Nerja es también otro plan diferente que poder disfrutar para llevarte una experiencia más de estas tierras.

Hacia el oeste, también puedes disfrutar del encanto de las población más veraniegas cuando no es verano. Torremollinos, Marbella o Estepona pueden ofrecerte paseos marítimos y un montón de opciones más exclusivas para llevarte una buena experiencia. Para ello, tienes alojamientos especiales como el Hotel Costa del Sol de Iberoestar, donde poder disfrutar de piscina interior, planes para tus hijos, noches ambientadas o un spa donde quedarte como nuevo.

¿Te he convencido entonces?