En concreto estuvimos en el pueblo de Majaelrayo. Hace tiempo que no hacíamos ninguna escapada, con amigos, y nos decidimos por este pueblo y esta zona porque, los primos de uno de mis amigos, tiene una casa rural allí, se llama El pajar Negro. Así que allá nos fuimos todos con muchas ganas de pasarlo bien.
Llegamos el viernes por la tarde, nuestros amigos ya habían llegado así que nos estaban esperando mientras preparaban la cena. Como íbamos con niños decidimos comer y cenar todos los días en casa, para que comiesen mejor. La casa es preciosa, si habéis entrado en el enlace lo veréis, y si no entrad, en serio, es una pasada, no le falta detalle, pero tampoco es excesiva, muy funcional y con todo lo necesario para estar allí.
Los dueños Gloria y Santi, son un encanto, nos recibieron con unas galletas hechas por ellos mismos y nos prepararon un desayuno para los dos días siguientes que no pudimos ni acabar, todo casero y además tuvieron el detalle de prepararlo con cuidado ya que uno de los niños que iban tenía intolerancia al huevo y un adulto alérgico a las nueces.
La casa tiene un gran patio a la entrada, donde los niños no paraban de correr de un lado para el otro, y luego el interior es ideal para jugar ya que el salón-comedor es bastante amplio y seguro para éstos. Además hay que contar que tienen juegos, tanto para ellos como para los adultos, cuna, adaptador de bañera y barrera de protección para camas.
Al día siguiente después de un gran desayuno como os he dicho.....(creo que he venido con un par de kilos de más) nos fuimos a visitar el Hayedo de tejera Negra. Un parque natural formado por un bosque de hayas precioso, que os recomiendo visitar sobre todo en otoño, por el contraste de colores que tiene. Tiene varias rutas de senderismo, pero si vais con niños lo mejor es que elijáis una y hagáis un tramo de alguna de ellas, ya que son largas y aunque la dificultad no es muy alta, los peques al final se cansan. (Si queréis ir tenéis que reservar porque el acceso es restringido) CONSULTA
Nosotros para que los peques se implicaran y aprendiesen más del hayedo, les hicimos un libro en el que luego tendrían que hacer unas actividades. Para ello tuvimos que ir recogiendo hojas de distintos tipos, que luego utilizaríamos para completar nuestro cuaderno.
Los Cuadernos fueron elaborados por Nuestra colaboradora Las Kukadas de Karol.
Estuvimos casi todo el día fuera y los peques estaban ya muy cansaditos, así que nos fuimos a la casa cenamos y a descansar.Ya el domingo por la mañana, decidimos dar una vuelta por el pueblo y conocerlo mejor. Es pequeñito, pero muy bonito y con vistas al pico Ocejónespectaculares, la lástima es que amaneció nublado y lloviznando un poco, pero aun así salimos con las botas de agua y disfrutamos de la mañana, compramos miel (que ellos mismos hacen) y ya recogimos y nos despedimos con pena, porque la verdad es que estuvimos muy agusto.
Ha sido un fin de semana genial, con amigos de los de verdad que aunque pase tiempo siempre tienes esa complicidad con ellos. En un entorno precioso, que invita a quedarse un par de días más, y muy a gusto en la casa, que ya era como estar en la tuya propia, la bichito no quería irse, no os digo más.
Me ha quedado un poco largo el post, pero es que la ocasión lo merece. Espero que os haya gustado y si queréis más información, ya tenéis el contacto arriba.
Hasta otra!