
En plena temporada alta de viajes, miles de familias se desplazan en avión por todo el mundo sin conocer sus derechos como pasajeros. Frente a retrasos, cancelaciones, cambios de asiento o problemas con el equipaje, muchas veces la incertidumbre se impone. Por eso, desde AirHelp se recuerdan los derechos que protegen a los viajeros más vulnerables: los niños y sus acompañantes.
Asientos juntos sin coste adicional
La normativa europea exige que los menores de 12 años estén sentados junto a un adulto acompañante sin pagar suplemento, “cuando sea posible”. Las aerolíneas no pueden cobrar por este derecho ni separar a un niño por no haber pagado la selección de asiento. Aunque la implementación varía según la aerolínea, los pasajeros tienen respaldo normativo y pueden reclamar.
Viajar con bebés: lo que puedes llevar contigo
Las familias pueden llevar una sillita de paseo y una silla de coche sin coste extra, y transportar en cabina leche o comida infantil, incluso en cantidades superiores a los 100 ml. Actualmente es muy habitual que las aerolíneas ofrezcan un embarque prioritario y asistencia especial en aeropuertos a familias con niños pequeños. Por otro lado, es imprescindible que cada menor lleve su propio pasaporte o documento nacional de identidad, y en caso de viajar con un solo progenitor, se recomienda llevar una carta de consentimiento firmada.
Compensaciones por retrasos y cancelaciones
Cuando un vuelo se retrasa más de 2 horas, las compañías deben ofrecer comida, bebidas y acceso a comunicación. Si el retraso supera las 3 horas o se cancela el vuelo, la compensación puede llegar a los 600 euros por pasajero, siempre que no sea por circunstancias extraordinarias. Además, en caso de pernocta o reubicación, la aerolínea debe cubrir alojamiento y transporte, especialmente cuando se viaja con menores.
Equipaje: derechos también para los más pequeños
Igualmente, AirHelp recuerda que, en caso de pérdida o retraso del equipaje, las familias pueden solicitar el reembolso de productos esenciales como ropa, pañales o leche infantil. En estos casos, la compensación puede alcanzar los 1.300 euros según el Convenio de Montreal y para ello es clave presentar una reclamación formal en los plazos establecidos (7 días por daño, 21 por retraso).
“Muchos padres no saben que tienen derecho a sentarse junto a sus hijos sin pagar más, o que pueden reclamar si su vuelo se retrasa. Queremos que conozcan sus derechos y que los puedan ejercer para tener la mejor experiencia cuando viajen en familia», afirma Eric Napoli, responsable legal de AirHelp.
