El viajero que ande buscando bonitos paisajes donde pasar sus vacaciones en Europa ha llegado al sitio correcto. Algunos de los lugares más emblemáticos de Alemania y con más historia para viajar en bicicleta eléctrica son el río Elba, la ruta del Danubio, el río Rin o la región de Schleswig-Holstein, en la frontera con Dinamarca, entre otros.
Si se decide por el río Elba, podrá recorrer ciudades con gran importancia histórica relacionados con la Guerra Fría, como Dresde o Hamburgo. Y no solo eso; además cuenta con un carril bici de 840 kilómetros, el más largo de todo el país. Que atraviesa poblaciones como Wittember, Dessau o Wörlitz, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
De igual manera, el viajero también podrá disfrutar del patrimonio cultural que envuelve el escenario de la ruta de Danubio. De hecho, se trata de uno de los más grandes destinos de cicloculturismo de Europa. Su pasado histórico se ha destacado por guerras que provocó que surgieran nuevas ciudades y la separación de otras. Sin lugar a dudas, una ruta interesante por conocer.
¿Y qué tal si el viajero comienza su ruta de vacaciones con una bicicleta eléctrica? Estas rutas cuentan con una serie de ventajas que le facilitarán el recorrido. Con este medio de transporte y locomoción se puede disfrutar de las más hermosas arquitecturas barrocas y demás encantos de Europa.
¿Qué es una bicicleta eléctrica?
También conocida como e-bike, se refiere a una bicicleta tradicional con un motor eléctrico que asiste al eje de pedalear. Básicamente esa es su principal diferencia respecto a la convencional. Este medio de movilidad ha tenido una amplia aceptación debido a su bajo esfuerzo, autonomía, es ecológico y mucho más.
En Europa, las bicicletas eléctricas que tengan un motor con una potencia mayor a 250W son consideradas como ciclomotores. En otras palabras, estos últimos entran en otra clasificación que requieren de licencia y seguro de accidente.
¿Cuáles son sus ventajas?
Masbicielectrica te indica 5 recomendaciones para disfrutar de este medio de locomoción tan útil y ecológico:
1) Menor esfuerzo
El motor eléctrico presente en las bicicletas facilita la acción del pedaleo. Este se alimenta por una batería recargable que puede estar ubicada en el tubo transversal del cuadro. También puede estar situada en el exterior de la bicicleta, por ejemplo, entre las manillas. El motor se apaga si supera los 25km/h.
El motor puede estar ubicado en el eje de pedalear o cerca de la llanta. Aunque si está instalado en el eje el viajero puede sentir la sensación más parecida a la de una bicicleta tradicional. Lo más interesante de las bicis eléctricas es que el ciclista pedalea con menor esfuerzo, sobre todo cuesta arriba. También aporta mayor estabilidad respecto a la bici tradicional.
2) Autonomía
Dependiendo del modelo de bici, el viajero podrá conseguir autonomías de 80 hasta 150 kilómetros en promedio. También se debe considerar que dependiendo de la rapidez alcanzada al manejarla, dicha autonomía disminuirá o se ampliará. El peso del ciclista también es un factor a tener en cuenta, así como subir cuestas.
3) Resulta ecológica
Se trata de un medio de movilidad que no contamina por emisiones de dióxido de carbono, al igual que las bicicletas tradicionales. Supone una gran ventaja con respecto a otros vehículos como las motos, por ejemplo. La fuente de energía proviene de una batería recargable por red eléctrica o panel solar.
4) Se ahorra dinero
La bicicleta eléctrica deviene más económica que una moto y no requiere de ningún tipo de combustible. Además, se logra cubrir mayores distancias respecto a la bici convencional, lo que facilita su elección. Tampoco genera gastos por aparcamiento, y los mismos están disponibles en los destinos recomendados.
5) Sin exigencias legislativas
No se requiere de licencia para conducir, por lo que esta ventaja abre un abanico de posibilidades para diversos públicos. Lo que sí es necesario conocer es el código de circulación para respetar las señales viales. Tampoco resulta requerido contar con un seguro ni se exige pago de impuesto de circulación.
Soy periodista y experto universitario en protocolo. He trabajado en diferentes medios de comunicación como 20 minutos, Las Provincias o Diario 16. Ahora ejerzo labores de community manager, colaboro en blogs y publicaciones digitales. Autor del libro 'Eso no estaba en mi libro de Historia de Roma'.
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