Vivimos en un momento excepcional a raíz del Covid, su impacto en la sociedad y nuestra forma de entender el mundo hoy por hoy. Por eso, desde Mundo Turístico hemos querido preguntar la opinión a un total de nueve blogueros de viaje sobre cómo ven la situación y cómo afecta a lo que más nos gusta hacer: viajar. Lo que se ha denominado la Nueva Realidad está, más allá de realidades evidentes, también sujeta a debate. Con ello, queremos fomentar el diálogo y la reflexión ante todo; y que cada uno establezca sus conclusiones.
Suma prudencia ante las medidas tomadas
En primer lugar, nos planteamos cómo están siendo vistas y recibidas las restricciones y medidas tomadas por las autoridades. Ante todo, los blogueros consultados han respondido con suma prudencia. “No soy yo quien tiene que juzgar si son buenas o malas. Para eso hay expertos, técnicos y dirigentes que tienen que tomar las decisiones y evaluar las consecuencias”, asegura Rebeca, autora del blog Viajeros 3.0. “Es un debate complejo”, “no nos sentimos con la autoridad de juzgar si las medidas son las correctas o no” o “juzgar en este momento no es justo” son aseveraciones que se repiten en este colectivo del que formo parte.
Entre los blogueros a los que he consultado, alguno se gana la vida gracias a la publicación, pero otros -como yo- lo complementan con sus trabajos habituales. Es el caso de Carol, del blog En El Camino con Moonflower, que tiene una empresa en el sector turístico, Thabuca Wine Tours. Por ello, aporta esta visión al relato. “Creo que las medidas tomadas por parte de las empresas turísticas han sido más que adecuadas. Nos pusimos las pilas muy rápidamente. Nos certificamos y formamos en protocolos COVID, tomamos todas las medidas de sanidad y seguridad habidas y por haber, limpiezas rigurosísimas, etc. Creo que en general nunca ha sido más seguro (y limpio) ir a un hotel, hacer un tour o comer en un restaurante que durante estos meses anteriores”, cuenta. No obstante, sí reclama medidas de apoyo al sector turístico por parte de las administraciones, ya que considera que han sido «inexistentes de forma general tanto a nivel de ayudas económicas directas a las empresas turísticas como a nivel de apoyo y protección».
La importancia de nuestro sistema de salud y nuestro ejemplo
No obstante, hay cuestiones que no han querido pasar por alto, como la importancia de cuidar, más allá de las restricciones, nuestro sistema de salud. “Desde el inicio nos han sobrado epidemiólogos de sabiduría popular y nos ha faltado un sistema sanitario fuerte. Sobre eso sí puedo opinar porque es la base de todo y ninguna medida será efectiva si no parten de ahí”, alega Ara, del blog Esto No Es Lo Que Pareze. En este sentido se suma Patricia, de Vagamundos Viajeros, que piensa que es también clave “reforzar la atención primaria sanitaria, dotar a los hospitales y personal de más herramientas para hacer frente a una segunda ola que se sabía que iba a llegar”.
Verónica, que está detrás del blog Sin Mapa, comparte el mensaje de sus compañeras afirmando que el sistema de salud está “muy descuidado” y que “ha demostrado tener muchas carencias que no se han podido/querido/sabido resolver”. Ella además suma que hubiera sido necesario ampliar el número de rastreadores con los que se contaba.
Sara y JAAC, del blog Salta Conmigo, apoyan la importancia de este tema al analizar las causas del todavía alto impacto del Covid en nuestro país. “Seguramente sea una mezcla de las medidas tomadas por las autoridades –incluida la situación preexistente de la Sanidad– y de la mentalidad de la población/sociedad”. El papel que tenemos individualmente también aparece en el discurso de Paloma, del blog Un Blog de Palo. “Creo que a veces han sido insuficientes, pero no solo hay que tener el foco en las medidas que se toman de forma ‘obligatoria’; es decir, que toman los gobiernos, sino tenemos que preguntarnos si nosotros tomamos las suficientes medidas como para protegernos y proteger a los demás”, aclara.
Mirar más allá de nuestras fronteras
Otra opinión que se repite en su discurso es mirar más allá de nuestras fronteras para analizar la situación y actuar frente a ella. En este punto, como es lógico, los blogueros de viaje nos apoyamos en nuestra experiencia viajando para tener una visión global de la situación. “En muchos países asiáticos, no solo China sino también países democráticos, el virus se ha conseguido controlar”, declaran JAAC y Sara. Creen que es importante tomar este ejemplo. “Occidente tiene mucho que aprender de ellos y no parece que tenga ganas de hacerlo. Quizás los políticos tendrían que haber viajado más –cuando se podía–”, apostillan.
Verónica tiene también una visión global de la situación. Cree que China “ha impuesto una excesiva limitación de libertades individuales y controles que rozan la ilegalidad y que, quizá en otros países, como los europeos, no tendrían o no hubieran tenido cabida” y también que “otros países han sido más laxos en cuanto a las medidas impuestas y aún así todos han pasado una primera y una segunda ola de contagios bastante importante”.
Carol, por su parte, apunta también a la necesidad de controlar el flujo de viajeros: “En la llegada de viajeros es muy importante gestionar muy bien el riesgo y a la vez transmitir seguridad. Controles en aeropuertos en el país de salida, controles sanitarios rigurosos a las llegadas, obligación de PCR negativo, etc.”. Pero no se queda ahí. “Otro tema importante es que no existe un consenso entre todos los países. Creo que deberían haberse unificado mucho más los protocolos, las medidas a seguir, la comunicación… al menos entre los países de Europa”, añade.
Medidas específicas para casos específicos
El debate también se ha centrado en que las medidas sean generalizadas y no se tengan en cuenta algunos casos específicos. “Para mí el confinamiento duro fue un gran error, dado que había zonas aisladas y sin casos tuvieron que estar confinadas y estar tres meses sin contacto”, nos ha comentado Miguel Ángel, que reside en Galicia y escribe en Planeta On Tour. “El que conoce Asturias sabe que hay lugares muy aislados donde quizá la tasa de contagiados sea nula en este momento; ¿es necesario que el bar o ultramarinos de un pueblo alejado de la mano de dios sin ningún caso positivo esté cerrado?”, añade Natalia, cara visible del blog Animales Viajeros
Viajar en tiempos de Covid
Creía que una opinión general sobre la situación sería el mejor punto de partida para tratar el tema que centra el artículo: Viajar. Como ya se ha visto, la prudencia y el respeto por las medidas prima en la óptica de los blogueros de viaje consultados. Pero ¿qué hay de viajar? ¿Creen que es adecuado hacerlo si se permite? ¿Cómo afrontan nuestra más querida afición hoy por hoy? El debate está abierto.
“Primero hay que partir de la base de que en Europa no se está batallando por conseguir erradicar el virus y llegar a 0 contagios como sí se está haciendo en otras partes del mundo (…) Partiendo de esa base, no se debería de poner el foco en dónde estés y dónde vayas. Es más bien una cuestión de responsabilidad individual”, opina Rebeca, que argumenta con detalle su opinión, basándose también en su experiencia personal. “Durante este verano he podido hacer un par de viajes largos y bastantes escapadas (siempre por territorio nacional) y, personalmente, me he sentido más segura que en mi propia ciudad. He buscado destinos de naturaleza no masificados y ha sido todo un acierto”, relata.
Esta conducta también la apoya Natalia con la siguiente reflexión: “¿Qué diferencia hay entre viajar o no viajar? Tan perjudicial es viajar de manera insensata, como quedarte en tu ciudad/pueblo manteniendo conductas irresponsables”. Por su parte, Carol dice: “Creo que se puede viajar, siempre que se haga con responsabilidad. Tomando precauciones. Evitando grupos grandes. Respetando todas las medidas de higiene y sanidad”. Responsabilidad, otra palabra que se repite y centra el discurso.
Viajar sí, pero con responsabilidad
A la opinión de que viajar es posible en estos tiempos se suma Patricia también: “Creo que la responsabilidad es intrínseca a cada persona y se manifiesta en todas sus acciones, viaje o no. No salir de tu ciudad tampoco significa que lo estés haciendo bien, hay mil ejemplos”. “Bastante tenemos con hacer lo que podemos cuando nos dejan (que es tarde y con previsión cero) como para plantearnos si somos irresponsables por hacer lo que las autoridades nos permiten, añade Ara también en esta línea. Por su parte, JAAC y Sara: “Si se viaja de forma responsable, es responsable. Es mucho más irresponsable reunirse en lugares cerrados y sin mascarilla con gente con la que no convives, por poner un ejemplo”.
En general, muchos blogueros apoyan esa línea, aunque también aportan matices. “He viajado este verano, lo he hecho reduciendo el contacto social y creo que se puede hacer; pero evidentemente el turismo debería estar controlado, no entiendo la tozudez en no hacer test masivo obligatorio a los viajeros”, añade Miguel Ángel.
Por su parte, Paloma también considera que hay que hacer pequeñas acciones para fomentar esa responsabilidad. “Creo que viajar como he hecho yo este verano con una PCR (pagada de mi bolsillo) y con un serológico que indicaba que era negativo y que tenía anticuerpos es responsable. Es responsable con uno mismo y con el entorno, porque en primer lugar nadie está libre de contagio y tampoco de generarlos. Hay que fomentar el turismo responsable del que tanto se ha hablado en términos ecológicos o de patrimonio, ahora con la vertiente Sanidad”, cuenta.
Tampoco ve bien determinados tipos de viajes sin tener toda la seguridad de que exista riesgo cero. “Montar un blogtrip en estos tiempo en los que juntas diferentes bloggers de viajes o viajeros de puntos diversos de España para ir a un entorno rural, como he visto hace poco, incluso estando ciertas zonas del país confinadas, me parece muy arriesgado hoy por hoy, a menos que se realicen todas las pruebas necesarias para que sea seguro para todos”.
¿Viajar para fomentar la economía?
Desde Mundo Turístico y con el fin de abrir diálogo se planteó si viajar con responsabilidad es también una forma de mantener a flote la economía. En este sentido y basándome en las diferentes opiniones, las conclusiones han sido tres: viajar viene bien en este sentido, pero no puede hacerse a cualquier precio y es un buen momento para impulsar la economía local.
“Creo que viajar siendo extremadamente responsables con nosotros y nuestro entorno puede ser favorable para reactivar la economía”, explica Verónica. No obstante, como adelantamos, hay matices en esto. “Decir que sea necesario viajar para fomentar la economía nos parece exagerado. Si no hay que culpabilizar a quien viaja, menos a quien no viaja. Para el sector sí que es necesario que haya clientes, sin duda, pero ‘imponerlo moralmente’ no tiene sentido y hay más sectores a los que les pasa lo mismo”, comentan por su parte JAAC y Sara. “Así que quien no se sienta cómodo con la situación actual, no tiene por qué forzarse a viajar. Si quiere ayudar a las empresas afectadas por la crisis provocada por la pandemia, seguro que puede hacerlo comprando productos o servicios en su propia ciudad”.
En este sentido, Paloma también aporta su visión: “Fomentar que se visiten zonas menos pobladas, por ejemplo, no es la solución si no se hace con todas las medidas de seguridad para sus habitantes (…) Por nada del mundo beneficiar a los establecimientos locales de ciertas zonas puede ser poner en peligro a las personas que allí viven, hay que dinamizar la economía con el viaje totalmente seguro y responsable”.
“No es necesario recorrer 1.000 kilómetros para ir a cenar a un restaurante o alojarte en un hotel. Hay que mover la economía en el día a día, no una semana al año”, nos hace ver Natalia.
¿Qué hemos cambiado al viajar en tiempos de Covid?
En esta última parte del debate, hay una constante: hemos cambiado nuestra forma de viajar. Es algo bastante evidente, pero queríamos ahondar en ello. El cambio es muy profundo y la opinión de expertos viajeros creo que puede ayudar muchísimo a la hora de ser conscientes de la situación.
A Rebeca le parece una cuestión de “puro sentido común”. “Si nos están diciendo que hay que evitar contactos estrechos fuera de nuestro grupo de convivencia, mantener la distancia social, llevar siempre mascarillas homologadas y lavarnos las manos a menudo, tendremos que hacerlo igual en nuestro lugar de residencia y en un destino turístico”, explica.
Esto se repite en el discurso de todos ellos en diferentes formas. Carol alude a “responsabilidad y tomar precauciones”; Paloma a “ser más éticos de lo que somos”; Natalia a replantear las “relaciones sociales, la manera de desplazarse o las actividades en espacios cerrados”; Patricia a “evitar aglomeraciones, sitios cerrados, llevar mascarilla o no juntarnos varias personas”; Vero a “mascarilla, distancia social y normas de higiene”; y los integrantes de Salta Conmigo a “mascarillas, distancia social, límites de aforo”.
Replantear también el modelo de turismo
Incluso algunos de ellos van más allá. Sugieren que es un buen momento para replantear el modelo de turismo que teníamos y avanzar sobre temas que estaban sobre la mesa. “Quizá -y ojalá- este parón y cuenta nueva en nuestra industria nos permita reflexionar sobre el modelo turístico inviable en el que estábamos y replantearnos nuevas formas de viajar, donde se respete más el destino, el medioambiente y nuestra relación con los viajes”, comenta Verónica. Para ello, pone como ejemplo la saturación de destinos turísticos como Venecia e incide en la importancia de que el turismo repercuta en el cuidado de nuestro entorno y de la economía local. Pero no solo exige este cambio en el sector, sino que vuelve la mirada hacia el viajero para pedir, de nuevo, responsabilidad.
“Deberíamos tomar más conciencia de la huella que dejamos al viajar. Intentar viajar en temporadas bajas y evitar zonas más masificadas. Quizá buscar rutas alternativas, descubrir nuevos paisajes urbanos y naturales y decantarnos por realizar compras en pequeños locales”, pide.
Más protección a la hora de viajar
Esta situación afecta a situaciones específicas y modos de viajar, ya que los viajeros buscan en estos días mayor protección a la hora de viajar. Miguel Ángel nos cuenta su experiencia en este sentido: “Uno de los mayores impactos que ha tenido en mi forma de viajar, es que he reducido los viajes compartidos (Blablacar o Couchsurfing), ahora prefiero pagar por un buen hotel cuando antes iba a un hostel”.
Otro de los modos más seguros de viajar hoy por hoy son las furgonetas camperizadas o autocaravanas. Rebeca tiene la suerte de contar con una, que compró justo antes de que estallara la crisis y asegura que ha sido su “salvavidas”. “Me ha permitido viajar mucho con un plus de tranquilidad añadido”, nos cuenta.
Por otro lado, Carol cree que este puede ser el momento en que la gente vuelva a apoyarse en las agencias de viaje, ya que estas aportan “confianza y seguridad”.
La incertidumbre, nueva compañera de viaje
Las cancelaciones de vuelos, actividades u hoteles de un día para otro y los cambios en las restricciones en los diferentes países son una constante hoy por hoy, de modo que la incertidumbre se ha convertido en una nueva compañera de viaje. Mirar hacia España como destino turístico prioritario es una solución tomada por muchos de nuestros entrevistados.
“Creo que tampoco podemos hacer demasiadas previsiones ni crearnos expectativas”, opina Carol. Ara, por experiencia, ha descartado preparar nada para próximos viajes. “La verdad es que ahora mismo (y tras haberse frustrado cinco destinos internacionales) no vamos a preparar nada inmediato”.
Otro ejemplo de cómo influye lo vivido en cómo encaramos los viajes hoy es el caso de Natalia, que tenía un vuelo a Chile en marzo, una semana después del anuncio del Estado de Alarma. “El lío en que nos hubiéramos metido si ese avión hubiera despegado una semana antes hizo que no tuviéramos ganas de tentar más a la suerte”.
Los integrantes de Salta Conmigo recomiendan “tener especial cuidado con las posibles cancelaciones”. ¿Cómo? “Comprando en el último minuto y estar seguros de que las políticas de cancelación de las empresas a las que le contratas los diferentes servicios son flexibles”, entre otras cosas.
Viajar más por España
Y dado que como ya hemos adelantado, la mayoría de estos blogueros creen que se puede viajar con responsabilidad, otra pregunta es: ¿Dónde? La solución más local se impone en este sentido. Cuando se ha podido, Natalia, Patricia (y Diego, la otra parte de Vagamundos Viajeros), Rebeca y Miguel Ángel han viajado por la Península Ibérica y su Comunidad. En vistas de un futuro incierto, JAAC y Sara apuestan por conocer mejor la Comunidad de Madrid y Ara tiene a las islas en mente como posible destino.
“En cuanto la cosa se calme un poco, los casos bajen y se pueda volver a salir, estoy deseando hacer alguna escapada o viajecito”, nos cuenta Carol.
Porque las ganas de viajar, aunque cambie el modo en que viajamos o elegimos el destino, no desaparecen. Por eso quiero cerrar con una cita de Ara, que secundo totalmente: “Muchas personas pensarán que es egoísta el estar pensando en viajar con la que está cayendo y desde aquí les digo que una de las cosas que nos tiene que enseñar esta pandemia es que hay que vivir”.