Parece que estoy en una película, viajo en un tren de lujo con mi portátil, sentada junto a la ventana, disfrutando del paisaje y aprovechando para escribir unas líneas.
Por un lado tengo ganas de escribir y por el otro de mirar por la ventana y contemplar las majestuosas montañas que me acompañan en el camino. Todas tapizadas de verde y coronadas con nubes blancas en sus cimas.
Me encanta viajar en tren, me parece una de las formas más románticas de viajar, y mucho mejor si lo haces en un tren como éste.
Viajo en un tren de PeruRail desde Cusco a Puno. Son unas 10.30 horas de viaje, parece mucho, pero la verdad que no lo es.
Aquí lo que importa es el trayecto, disfrutar de la experiencia de viajar en tren por el sur de Perú, ver paisajes impresionantes, pueblos típicos, también ves la realidad de algunos otros, muchas llamas (o quizás alpacas?) hacen que te levantes del asiento para ir a hacer una foto al vagón con vistas panorámicas.
Antes de comenzar el viaje a Puno en tren
Cuando llegas a la recepción para hacer el check-in te reciben muy amablemente con una sonrisa. Luego te hacen pasar a una sala de espera donde te invitan a tomar algo caliente como un mate de coca o un café con leche.
Cuando ya estás listo para embarcar, te acompañan a tu asiento, te comentan más o menos como será el viaje, lo que está incluido en el billete, te comentan el menú del día, te colocan la maleta o mochila en su sitio y parte a la hora indicada. En este punto se nota que son parte de una empresa británica, ¡son muy puntuales!
En esta ocasión, solo hay un vagón de pasajeros, un vagón bar y un vagón mirador. Además, está el vagón cocina, el de los empleados y la locomotora.
Viajando de lujo a Puno
Qué les puedo contar del vagón de pasajeros, es bonito, cómodo, elegante y te atienden como a reyes. La mayoría viaja en pareja o en familia, excepto yo y un japonés que viajamos solos.
No he probado las otras maneras de ir a Puno, pero ésta es fantástica. Durante el camino se ven paisajes espectaculares. Siempre te acompañan las montañas, que en esta época de lluvias están tan verdes y cubiertas de vegetación que te apetece contemplarlas continuamente. Se ven muchos animales, como llamas y diferentes variedades de aves, hemos visto hasta flamencos! y todos salieron corriendo al vagón mirador para hacer fotos!
Viajar a Puno en tren desde Cusco
Hacer el viaje a Puno en tren no es solo para llegar a Puno, es para disfrutar del viaje. Lo que importa es el camino no el destino.
Durante el trayecto, además de paisajes espectaculares, también atravesamos pueblos y mercados. Así, de esta manera puedes ver otra parte del Perú, que si no, sería muy difícil de ver. En un par de ocasiones, el tren pasaba entre medias del mercado del pueblo, y parecía que los toldos tocaran el tren!
Para que el viaje sea más ameno, tuvimos un espectáculo de música y danzas tradicionales, por la mañana y por la tarde después de comer. Y también una especie de pase de modelos, donde presentaban diferentes prendas hechas de baby alpaca, una lana muy suave, hecha con la primera esquilmada de la alpaca, que se realiza más o menos cuando tiene unos ocho meses.
Música tradicional y entretenimiento en el tren a Puno
La música estuvo muy bien, algunas canciones eran más conocidas como la de Guantanamera, o para mí el carnavalito que hacía siglos que no escuchaba y me trajo recuerdos de cuando iba a la escuela. Además, nos invitaron con un rico "chilcano", una bebida hecha con pisco, ginger ale y lima, muy típica de Perú.
Durante el recorrido pasamos por las aguas termales de San Pedro que pueden llegar a los 60 grados centígrados! Las utilizan mucho la población local como aguas curativas. Me comentan que hay pequeños volcanes que crecen cada año y lo más curioso es que al fondo se ven los andes con las cimas nevadas.
Comimos de maravilla, todos fueron platos típicos. Te daban a elegir si querías vegetariano, que parece que está de moda en Sudamérica. esta es la fotito de mi postre, yummy!
Después de comer, para que no nos quedemos dormidos con el traqueteo del tren, tuvimos una clase para aprender a preparar pisco sour, la bebida típica de Perú. Y a continuación más música y danzas tradicionales, en este caso provenían de la región de Puno.
Sobre las cinco de la tarde, tuvimos el té con algunos aperitivos. El té estaba preparado completamente natural y estaba riquísimo.
Y cuando me quise dar cuenta ya estábamos llegando a Puno y para finalizar este hermoso recorrido en tren, el lago Titicaca me regala este espectacular atardecer. (Aunque la foto no le haga justicia...)
Este viaje en tren lo pude realizar gracias a una colaboración con Perurail. Mi opinión sobre el viaje en tren a Puno son totalmente sinceras y lo recomiendo porque me pareció una bonita experiencia que volvería a repetir.