Hace poco más de dos semanas regresamos de nuestro viaje a Camboya y tras unos días de adaptación a la rutina y al frío, vuelvo a este espacio sin saber muy bien por dónde empezar.
Recorrido realizado durante el viaje
Después del viaje del año pasado a Malasia (Borneo), Brunei y Singapur, en principio no teníamos la idea de viajar de nuevo al el Sudeste Asiático, pero distintos motivos allí nos han llevado. Sin duda, los motivos de más peso han sido las recomendaciones y las experiencias vividas por varios amigos viajeros de la blogosfera que consiguieron transmitirme una gran curiosidad y contagiarme su entusiasmo hacia Kampuchea, nombre con el que la población local conoce a su país.Habíamos pensado en combinar Camboya con Vietnam, pero ahora me alegro de haber dedicado las tres semanas únicamente a Camboya (menos un par de días en Singapur) lo que nos ha permitido conocer algo más que los muy turísticos Templos de Angkor. No puedo negar que Angkor es una auténtica maravilla pero lo cierto es que la realidad del país es muy distinta a la que se respira en Siem Reap.Ha sido un viaje organizado sobre la marcha y a partir de unas ideas previas, fuimos trazando el camino.Phnom Penh, en la entrada del Palacio Real
Para los trayectos largos, nos hemos movido únicamente en transporte público: autobús de línea, minibús y barco (de Battambang a Siem Reap). Para trayectos cortos, en tuktuk y en motocicleta.Nunca habíamos recibido tantas sonrisas ni tantas demostraciones de gratitud y es esta actitud acogedora hacia el extranjero lo que te hace sentir enormemente a gusto y feliz entre los camboyanos.Medio de transporte muy popular en Phnom Penh
En el Palacio Real. Phnom Penh
Hemos disfrutado de un tiempo espléndido y el calor ha sido perfectamente soportable. Tras el monzón, devastador este año en algunas provincias, el paisaje estaba cubierto aun por un manto verde de los campos de arroz a punto de recolectar.De la caótica capital, Phnom Penh, nos dirigimos hacia la provincia de Mondulkiri, la más grande en extensión pero con muy pocos habitantes, tan sólo 2 habitantes por kilómetro cuadrado. Se caracteriza por sus onduladas colinas y su clima fresco, minorías étnicas, elefantes, jungla, cascadas… un lugar para disfrutar plenamente de la naturaleza.Paisaje de Mondulkiri
Trekking en elefante. Mondulkiri
Mujer bunong limpiando el arroz. Mondulkiri
Nuestro siguiente destino fue Kratie, a orillas del gran Mekong, donde vivimos algunas de las mejores experiencias del viaje y unas magníficas puestas de sol.Puesta de sol en el Mekong. Kratie
Koh Trong, isla del Mekong
Adorable niña en Koh Trong
De Kratie, nos dirigimos a la provincia de Kampot. Además de la bonita ciudad colonial, desde allí visitamos el Parque Nacional de Bokor, Kep y Rabbit Island.Kampot
Rabbit Island
Regresamos a Phnom Penh y, siguiendo un buen consejo, nos fuimos directos a Kampong Chhang, un gran acierto. El turismo es prácticamente inexistente, pero la gente es encantadora de verdad. No sé por qué no hay más interés en conocer este lugar ya que atractivos no le faltan y es un buen punto para realizar interesantes visitas por los alrededores.Pueblo flotante. Kampong Chhang
Battambang fue el siguiente destino. Durante largos períodos de su historia ha estado bajo el control de Thailandia. Es la segunda ciudad del país en importancia económica y comercial y la oferta turística es bastante amplia. Teníamos muchas ganas de hacer el corto recorrido de O Dambong a O Sra Lav en el llamado tren bambú, un ingenioso artilugio que no nos decepcionó.Tren bambú
En la provincia de Battambang hay mucho que ver y a cuestas de un tuk tuk hicimos un completo recorrido atravesando pequeñas aldeas y campos de arroz. La ciudad es atravesada por el río Sangker que desemboca en el Lago Tonlé Sap, con la posibilidad de llegar a Siem Reap por vía fluvial. Y así lo hicimos. Tras un viaje de siete maravillosas horas, llegamos a Siem Reap, la ciudad más turística de Camboya con mucha diferencia.Técnicas de pesca tradicional. Viaje por río de Battambang a Siem Reap
Y ya se sabe, donde acude el turismo en masa llega el dinero, un dinero que se reparten entre unos pocos. La razón por la cual millones de personas de todo el mundo acuden a esta parte de Camboya, se llama Angkor. Los Templos de Angkor, situados a unos 6 kilómetros de Siem Reap constituyen un tesoro arqueológico de gran importancia, muestra del esplendor del Imperio Jemer que dominó el Sudeste Asiático entre los siglos IX y XV, desde el Mar de China hasta el Golfo de Bengala.Templo Angkor Wat
Bailarines en Angkor Wat
Así pues, los días de viaje los distribuimos de la siguiente manera:1 y 2.- Barcelona – Frankfurt – Singapur3.- Singapur - Phnom Penh4.- Phnom Penh5.- Phnom Penh – Mondulkiri6 y 7.- Mondulkiri8.- Mondulkiri – Kratie9.- Kratie10.- Kratie – Kampot11 y 12.- Kampot, Kep, Rabbit Island13.- Kampot – Kampung Chhnang14.- Kampung Chhnang15.- Kampung Chhnang – Battambang16.- Battambang17.- Battambang – Siem Reap18, 19 y 20.- Siem Reap21.- Singapur22.- Singapur – Frankfurt – Barcelona
En el Jardín Botánico de Singapur
He llenado muchas páginas de mi diario porqué no quiero olvidar ningún momento, ninguna sensación, ninguna anécdota. Las cientos de fotografías que hemos hecho, también nos ayudarán a conseguirlo.Me hace ilusión compartir con vosotros algunos de estos momentos, por lo que os invito a viajar conmigo a Camboya durante las próximas semanas.