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Cinco días en Shanghai, incluyendo excursiones a:
- Zhujiajiao
- Xitang
- Hangzhou
- Bancales de arroz del Espinazo del Dragón (Longsheng)
- Crucero por los ríos Li y Yulong
Un día en Pingyao: calles, museos, murallas...
Datong: excursión a las Cuevas de Yungang y al Monasterio Colgante de Hengshan (Xuankong Si)
Cuatro días en Pekín, incluyendo excursión a:
- Gran Muralla China (tramo Mutianyu)
China era un destino que siempre habíamos tenido en mente y siempre descartado, primero por falta de “fondos” y después por la creencia de que ir en agosto era sinónimo de suicidio climático. Sin embargo, en abril de 2013 decidimos que había llegado la hora de cumplir otro sueño.
Río Yulong
Pingyao
Tras semanas de búsqueda en folletos, guías, foros, blogs y otras tantas de reservas y planificación definitiva de la ruta, nuestro plan quedó tal y como publicamos en nuestro artículo “China, allá vamos”. Como ya adelantamos en aquel artículo, el parecido con la realidad podía sufrir modificaciones y así fue, con la suerte de que todos los cambios fueron para bien.
Gran Muralla China, tramo Mutianyu
A diferencia de otros viajes, a éste íbamos totalmente mentalizados de que lo más probable era que pasáramos buena parte del tiempo perdidos, desorientados y frustrados ante la imposibilidad de hacernos entender. No podíamos estar más equivocados.En sólo unas horas en China, concretamente en Shanghai, nos dimos cuenta de que no era como esperábamos. Sí, nadie hablaba inglés y sí, las distancias son enormes, pero nos movimos por nuestra cuenta e hicimos trámites sin problema desde la llegada a Shanghai hasta nuestra partida desde Pekín, 21 días después.
Eso no quiere decir que no hubiera choque cultural y no tuviéramos que lidiar con cosas tan simples como ir al aseo, cruzar la calle o hacernos entender a base de gestos; pero, tomándolo con tiempo y humor, nos ha hecho disfrutar de una de las mejores experiencias de nuestra vida.
En las próximas semanas publicaremos varios artículos de los destinos visitados, consejos y algún que otro post diferente a los habituales de esta web. Esperamos que os gusten y os sirvan y si tenéis previsto viajar a China y tenéis cualquier duda podéis escribirnos a [email protected]
Como adelanto, os dejamos el planning de lo que hicimos realmente:
- Salida desde Madrid a las 10:00 hacia Shanghai, con escala en Helsinki de 2 horas. Volamos con Finnair y fue todo perfecto en ambos trayectos.
- Llegada a Shanghai a las 7:00 y resolución de varios trámites, como cambio de moneda para las primeras horas, compra de tarjeta SIM en el aeropuerto, adquisición de dos tarjetas de transporte diarias, llegada al hotel tras una hora y media de metro aproximadamente y 5 minutos andando bajo el calor sofocante, y compra de los billetes para ir y volver en el día a Hangzhou dos días después en la estación de tren principal. Después de todo eso, visitamos el bazar y los jardines de Yuyuan, el Templo de la Ciudad Vieja y el Templo de Confucio y desde ahí a los restos que quedan de la muralla. Pasando por el mercado de insectos, llegamos hasta el mercado de Dongtai y nos adentramos en la Concesión Francesa, donde visitamos el parque Taipingqiao, la sede del primer congreso nacional del PCCh, Xitiandi, el parque Fuxing y la residencia de Sun Yatsen. De vuelta en Xitiandi y tras callejear un poco, cogimos el metro a East Nanjing Rd, ya al atardecer. Para rematar el día crucero nocturno por el río Huangpu.
- Excursión en autobús a Zhujiajiao, uno de los pueblos del agua, y de vuelta en Shanghai, visita al mercado de novias de la Plaza del Pueblo, un mercado tradicional chino, el Parque de las Esculturas y West Nanjing Rd.
- Excursión a Hangzhou en tren, visitando el templo Lingyin y el Lago Oeste.
- Excursión a Xitang en autobús y por la noche de copas en la terraza de un hotel con vistas a Pudong y al Bund.
- Visita de los templos del Buda de Jade y de Jing'an; después paseos por Pudong, el Bund y East Nanjing Rd de día. Recogida de equipaje en el hotel y traslado al aeropuerto en metro. Salida a las 21:00 hacia Guilin, donde nos recogen del hotel en un taxi y ¡a dormir!
- Excursión a las terrazas de arroz de Longsheng, contratada con Gary. Empezamos en el pueblo de Longji e hicimos un trekking de 3 horas entre arrozales hasta Ping'an, varios miradores y vuelta a Longji. De vuelta en Guilin, reserva de la excursión del día siguiente en el hotel, paseo y visita de las pagodas gemelas.
- Crucero por el río Li en balsa de bambú, entre Yangdi y Xingping y luego otro crucero y varias visitas por el río Yulong.
- Visita en Guilin del Parque de la Trompa de Elefante en lancha motora, Parque de las Siete Estrellas, calle peatonal de Zhengyang y mercado nocturno.
- Visita de los cuatro lagos de Guilin antes de salir hacia el aeropuerto en taxi. Vuelo a Xian, con llegada a la ciudad a las 17:30, traslado al hotel en autobús desde el aeropuerto y paseo por la zona de la Torre del Tambor.
- Visita a los Guerreros de Xian en un par de autobuses y otro par de horas. De vuelta en Xian, recorrido por el barrio musulmán, mezquita y puestos de comida incluidos, sin efectos secundarios.
- Recorrido en bici por los 14 kilómetros de muralla de Xian, después en autobús hasta la Pagoda del Gran Ganso y sus alrededores. Nueva expedición nocturna al barrio musulmán, ¡nos encanta!
- Visita al Templo de los Ocho Inmortales y a la zona de las Torres del Tambor y de la Campana de día. Traslado a la estación de trenes sobre las 19:30 y tren nocturno en litera blanda con destino a Pingyao.
- Llegada a Pingyao a las 7:00, donde nos recoge el dueño del hotel que reservamos, muy sabiamente, dos días antes de empezar el viaje. Ducha rápida y todo el día de visita en la ciudad, tanto de las calles principales como de los 19 museos que incluye el ticket. A las 19:30 el dueño del hotel nos traslada nuevamente a la estación de trenes, donde cogemos otro tren nocturno con destino a Datong, también en litera blanda.
- Llegada a Datong a las 4:30 y traslado a pie hasta un hotel muy cercano en el que descansamos y desayunamos hasta las 8:15 que nos recoge nuestra guía del día y nos lleva primero a las Cuevas de Yungang y luego al Monasterio Colgante de Hengshan. Noche en Datong con unas vistas espectaculares del casco antiguo que están reconstruyendo con esmero.
- Salida con nuestra guía del día anterior a las 7:00 hasta la estación de trenes de Datong donde cogemos un nuevo tren con destino a Pekín, esta vez en asiento duro y la experiencia que ello supone. Llegada a Pekín a las 14:30, taxi hasta el hotel y posterior paseo por los hutongs cercanos, Plaza de Tiananmen, zona de Quianmen y calle Wangfujing.
- Visita del Mausoleo de Mao, previa cola desde las 6:30, la Ciudad Prohibida, la Colina del Carbón y el Parque Beihai. Desde ahí continuamos a pie por la orilla del lago Quianhai y las torres del Tambor de la Campana. Fracaso al negociar el precio del Rickshaw así que continuamos a pie perdiéndonos entre los hutongs y ya que estamos llegamos hasta el Templo de Confucio. Visita y de ahí al Templo de los Lamas. Dormimos mejor que nunca.
- Traslado en metro hasta la estación de Dongzhimen donde, tras un paseo de unos 15 minutos, llegamos a la parada del autobús 867 con tiempo más que suficiente de coger el de las 7:00 con destino la Gran Muralla, tramo de Mutianyu. Subida en teleférico a las 9:00, recorrido de un par de horas de la torre 14 hasta la 16 y de ahí hasta la 6, desde donde descendemos en el tobogán. Cogemos de nuevo el 867 a las 14:30 y llegamos a Pekín casi a las 18:00.
- Visita del Palacio de Verano durante varias horas y después de la zona de los artistas hasta Quianmen y de ahí a la zona de las legaciones extranjeras.
- Visita del parque y del Templo del Cielo a primera hora de la mañana, con el espectáculo que supone. Después nos acercamos hasta el Mercado de la Perla y el de la Seda para rematar donde empezamos: zona de Quianmen, Tiananmen y Wangfujing.
- Traslado en taxi al aeropuerto de Pekín y vuelo a Madrid, con escala en Helsinki de dos horas. De nuevo todo perfecto y, además, disfrutamos de nuestro primer vuelo con pantallas individuales y todas sus pelis, juegos, etc. (A la ida también era así pero teníamos que aprovechar para dormir y evitar el jet lag)