Nicosia no es la única población del mundo dividida entre dos países, pero sí es la única con la particularidad de ser además la capital de ambos. La zona Sur de la ciudad corresponde a la República de Chipre, donde, a pesar de ser un país independiente y perteneciente a la Unión Europea, se ven muchas más banderas griegas que chipriotas, por lo que en todo momento parece que se estuviera de visita en la patria de Pericles. La zona Norte de la ciudad pertenece a un país que "no existe", ya que solo está oficialmente reconocido por Turquía; se trata de la República Turca de Chipre, donde sí se ven banderas propias, aunque siempre acompañadas de la turca como si de un hermano mayor se tratara.Para terminar de revolver la ensalada, en la isla también hay algunos enclaves que pertenecen al Reino Unido, y que mantienen con la vieja excusa de la "cuestión estratégica".No voy a relatar la historia de la división de la isla, pero sí que estoy convencido de que no se le puede echar la culpa exclusivamente a Turquía, ya que dicho país actuó con cierta lógica y probablemente evitó una cruenta guerra civil. Afortunadamente, parece que el problema está en vías de solución, aunque está no será fácil.Pero volvamos a Nicosia.
Interior de la iglesia de San Antonio
Llama la atención que la división de la ciudad está hecha en ocasiones con muros realizados con toneles amontonados rellenos de cemento, que aunque es efectiva, resulta un poco chapucera; aunque con ello posiblemente deseen mostrar que se trata de una medida transitoria hasta la unificación.Hay varios pasos para circular de una a otra parte, aunque últimamente las medidas son muy relajadas, ya que solo piden el pasaporte y no hay que pagar ningún visado. A nosotros solo nos llevó unos breves minutos. Solo tiene la pequeña incomodidad de pasar arrastrando las maletas.
Algo importante que hay que aclarar al que no lo sepa, es que al no estar reconocida la República Turca de Chipre, tampoco lo están sus aeropuertos y puertos, por lo que si entramos en la isla a través de uno de ellos, e intentamos pasar a la zona Sur, nos pueden poner todo tipo de problemas. No tiene ninguna dificultad a la inversa, y bien podemos entrar en la isla por alguno de los aeropuertos de la zona Sur y salir por alguno de la Norte, cuyos aviones harán escala en Estambul, donde hay infinidad de conexiones para todas partes.
Iglesia de San Antonio. Siglo XVII
La parte más interesante de la ciudad se encuentra en el núcleo antiguo, que conserva sus fuertes murallas de época medieval pero que tienen muy mala perspectiva para fotografiarlas, ya que son de tipo renacentista y solo se ven bonitas en una vista aerea.La zona Sur es en parte peatonal, lo que facilita el paseo. Está llena de tiendas y restaurantes y su visita puede completarse en un solo día.Entre las iglesias que podemos encontrar, está la catedral de San Juan, del siglo XVII, y que encontramos cerrada, por lo que no pudimos ver las magníficas pinturas que las guías dicen que tiene.
Catedral de San Juan
Puerta del Museo Arqueológico
Molde para galletas de hace casi 3.000 años
Desde mi punto de vista, lo más interesante de Nicosia Sur es, sin duda alguna, el museo arqueológico, ya que posee una impresionante colección de objetos que destacan por su factura y originalidad y que se remontan a su riquísima prehistoria.
Estatuas de terracota de un santuario del periodo arcaico
Cerámica del Bronce Antiguo
Cerámica del siglo VII a.C.
El emperador Septimio Severo
Casco griego
Tazón de plata con bucráneos de oro y niel. Siglo XIV a.C.