Viaje a egipto 2021 ruta por el desierto en quad, día 4

Hoy nos levantamos sin prisa, como si estuviéramos de vacaciones, jajaja. A las 10 vamos a la piscina a desayunar.
Hay una chica italiana alojada también desayunando. Y con Daisy, hemos charlado todos un rato. De fruta nos ha puesto mango, que rico.

Hoy toca relax, leer, escribir, piscinita... La verdad es que con el calor que hace, donde mejor se está es dentro del agua o en la habitación bajo el aire acondicionado. En la calle no hay quien esté. Hemos aprovechado para comprar los billetes de bus para ir mañana a Dahab. Vamos con la compañía Gobus y los compramos por internet en su pagina web. 85LE cada uno. Hay 2, uno por la mañana y otro por la tarde. Compramos el de las 11 de la mañana. Tarda poco más de 1 hora. Son unos 70 km. También reservamos hotel en Dahab para las próximas 4 noches.

Sobre las 2 vamos al restaurante que hay aquí cerquita a ver que podíamos comer. Ya habían cerrado la cocina, y es que aquí se come muy pronto. Nos ha dicho el jefe que nos podía hacer una pizza, pues genial. En un periquete nos ha hecho una pizza rica rica, en horno de leña y todo, por 60 LE.

Nos la ha puesto para llevar y en el super de al lado hemos comprado algo para beber. La pizza muy rica y contundente, muchos ingredientes.

Hemos preparado las cosas que nos vamos a llevar para la excursión con quad por el desierto, un café tranquilamente y a las 16:30 horas hemos salido fuera del hotel a esperar a los que nos van a venir a buscar.

Casi puntuales, han llegado 2 chicos en un coche que no sabemos seguro si tenían la edad de conducir. Tras presentarse nos hemos subido en el coche. Es una pasada lo que habla esta gente por teléfono, el que conducía iba con 2 móviles, atendiendo a los dos a la vez, menos mal que van muy despacio.

En la puerta para cruzar el muro, había atasco y es que hoy todos los vehículos pasaban por el escáner. Barrera arriba, pasa un coche, atraviesa el escáner y espera hasta que la barrera de salida se levante, entra otro y así uno tras otro. Mucha gente armada controlando todo, es una pasada. El muro tiene la misma fisonomía que tenia el de Berlín, solo que este más modernizado, lleno de cámaras y con el símbolo de la paz.

Después de un rato de coche haciendo todo tipo de triquiñuelas entre las obras de la gran autopista que están construyendo, cruzamos de nuevo el muro por otra de las cuatro puertas, que se llama Safari.

Al pasar vemos que hay muchas construcciones con nombres de "no se que safari", son todo empresas de quad. Vemos centenares de ellos andando por el entorno o parados en las diferentes empresas.

Al llegar a la que vamos nosotros, Bebo Safari, nos invitan a sentarnos para esperar. A Beatriz la ponen el pañuelo como una beduina. Es mejor llevar, pues si no te venden una palestina. También venden gafas, es imprescindible llevar, pues se traga mucha arena y los ojos lo agradecen. Todo lo que llevas acaba lleno de arena, así que cuanto más protegido vaya lo que llevemos, mejor. También es importante llevar agua fresca.

Vemos que hay varias decenas de quad y buguis. Los niños son los que se encargan de mover, agrupar y ordenar los vehículos, con una destreza como cualquier adulto, y la mayoría no pasan de los 10 años.

Estamos un rato hasta que empieza a aparecer un par de grupos. Nos van asignando vehículo a cada uno. Nosotros vamos los dos en uno.

Salimos los primeros detrás del guía. Al poco de salir del recinto vemos que hay centenares de quad, es una pasada. Y nosotros que pensábamos que iba a ser como más familiar, ufff.

El polvo y arena que hay en el ambiente os lo podéis imaginar. Al margen de esto, la excursión la hemos gozado. El atardecer entre montañas por el desierto ha sido chulo. Nos hemos parado nuestro pequeño grupo, unos 8 quad, junto a unas montañitas y el guía nos ha dicho que en ese punto habían mucho eco. Nos ha hecho gritar a todos a la vez diferentes palabras para ver el resultado.

Nos hemos vuelto a subir a los quad y continuamos ya de noche con luces, hasta un campamento donde nos han querido vender bebidas y otras cosas. Nos han invitado a un té. Aprovechan constantemente para venderte de todo.

Tras 15 minutos de relax todos a los vehículos. Nos han llevado hasta el lugar donde ha en las cenas espectáculo. Aquí hemos llegado a las 7:30. Los que habíamos contratado la cena hemos entrado y los demás suponemos que les habrán llevado al punto de partida.

Que espanto de lugar. Se llama Laialy. Luces de neón y enormes guirnaldas con bombillas por la montaña, como si de las Vegas beduinas se tratara.

Te lo venden como una cena beduina con espectáculo de danza del vientre y.... Sabíamos que íbamos a una turistada total, pero no esperábamos esto. Nosotros que huimos de estas cosas, hoy hemos caído.

Un gran templete en el medio y alrededor todo lleno de mesas con cojines en el suelo para sentarse. Una música rallante a todo volumen. Nos han traído una botella pequeña de agua y después de media hora de estar preguntándonos que coño hacemos aquí, ha salido una chica con menos ganas que yo a hacer una danza del vientre.

Ha bailado unos 4 o 5 canciones y ha salido un derviche a bailar girando sobre si mismo como una peonza. A los derviches los vimos en el Cairo en un espectáculo chulísimo y también en Konya (Turquía). Nada que ver con esto.
Luego ha ido bailando con la falda en la mano haciéndola girar pasando por todas las mesas.

Luego a tocado el turno a uno haciendo malabares con fuego y para finalizar un domador de serpientes con dos cobras. Y mientras van pasando ofreciéndote, que si vuelta en camello, que si zumos, que si bebida, que si pulseras, todo a parte claro.

Y ya por fin llega el momento de la cena. Nos dicen que nos levantemos que es bufet. Nos vamos poniendo en fila, te dan una pequeña bandeja y una cuchara de plástico, avanzas y te van echando, primero arroz, luego patatas con salsa de tomate, después pasta, ensalada, un trocito de pollo y una mini salchicha. Eso es todo y al salir un vasito de cocacola.

Regresamos a donde estábamos para comer. Vamos, que nada que ver con lo que te venden. Eso si, puedes repetir si quieres, jajaja. Todo un detalle.

A las 9 estamos todos saliendo de ese esperpento de lugar. Buscamos a nuestro guía, pero no lo vemos. Decenas de personas y quad por todas partes. Ellos enseguida te encuentran. Una vez ubicados, nos montamos en el nuestro. Tras 20 minutos llegamos al punto de partida.

De aquí a un minibús y nos van repartiendo en los diferentes hoteles. La única anécdota de ese momento ha sido que al atravesar la puerta del muro, un policía ha abierto el minibús y a los que llevábamos mochila nos han hecho bajar y pasarlas por un escáner de equipaje. Con las mismas otra vez al minibús.

Como veníamos llenos de arena y polvo nos hemos bañado en la piscina. Que placer un baño nocturno con estas temperaturas y el agua calentita....

Besos y abrazos según corresponda.