Muro de las Lamentaciones
El Muro de las Lamentaciones es el lugar más sagrado para el judaísmo. Se trata del muro occidental de la gran estructura que sostenía el Templo arrasado por los romanos.Está dividido mediante una valla transversal en zona para hombres y zona para mujeres, de modo que cuando los niños hacen su Bar Mitzva (el rito paralelo a la comunión en el cristianismo) el primer sábado después de cumplir los 13 años, las madres, hermanas y tías tienen que verlo desde su parte del muro mirando por encima de la valla; y viceversa cuando lo hacen las niñas.Los hombres no pueden acercarse al muro sin llevar la cabeza cubierta; pero no hay problema, porque si no llevas sombrero, hay un mueble con unos gorritos de cartón blanco que puedes usar (puede verse en el centro en la foto siguiente).
Acceso al Muro de las Lamentaciones
El muro continua hacia el Norte bajo unos arcos. Muchos rezan aquí para refugiarse del calor o la lluvia.
Es muy curiosa toda la parafernalia que utilizan para rezar. Se llama tefilín, y consiste en dos pequeñas cajas unidas a correas de cuero para sujetarlas estrechamente al cuerpo. Una de las cajas se coloca sobre la frente dominando el cerebro y por tanto el pensamiento, la otra se coloca en el brazo izquierdo, junto al corazón, dominando las emociones. De este modo se hace alusión a que no hay que dejarse llevar solo por la razón o solo por los sentimientos, sino tener en cuenta ambos.Las cajitas contienen algunos pasajes escogidos de la Torá.Cualquier fisura entre las piedras del muro, se aprovecha para dejar ruegos escritos en un fragmento de papel. Similar a lo que hacen los japoneses con los árboles.Como a través del tiempo el nivel del suelo ha ido subiendo, las casas pegadas al muro están bastantes metros por encima de su base.Los arqueólogos han excavado un túnel siguiendo la línea del muro por debajo de las casas del barrio árabe. Actualmente puede visitarse en grupos organizados.El túnel excavado llega hasta la roca madre