Viaje a Londres. Día 1

Como ya os anuncié en el vídeo del lunes, en estos próximos días voy a compartir con vosotras y vosotros algunas imágenes de mi viaje a Londres, para que veáis los sitios en los que he estado y visitado. Como os comenté en el vídeo del lunes, decidimos visitarlo todo “por fuera”, asi que no he entrado en museos, ni exposiciones ni nada de nada; lo dejo pendiente para la próxima vez que vaya que, espero, pueda ser pronto.

En el post de hoy os voy a contar el súper paseo que nos dimos Aina, Mónica y yo el viernes 1 de noviembre. Caminamos bastante (solo antes de comer ya habíamos hecho casi cinco kilómetros; y por la tarde tampoco nos estuvimos quietas).

Ese viernes madrugamos bastante, nos arreglamos, y a las nueve de la mañana estábamos saliendo del hostel, para visitar el centro. La parada de metro de Earl’s Court está realmente muy cerca del metro, así que siempre que salíamos del hostel, teníamos que caminar realmente poco. El tema de las líneas de metro no fue ningún problema, pese a que en cada andén pasan trenes de la misma vía que terminan su trayecto en diferentes estaciones, como trenes de otras líneas. Pero, mira, se nos dio muy bien movernos en metro, y puedo decir que no nos equivocamos ni una sola vez.

Cogimos el metro y nos bajamos en la parada de Trafalgar Square, paseamos por la plaza e hicimos algunas fotos. Ése era el punto de partida de nuestra ruta. Desde allí, nos dirigimos hacia Whitehall Palace, pasamos por Parliament Square y enfilamos por Westminster Bridge hacia London Eye, la noria que hay en la orilla del río Thames.

Nos recorrimos todo el paseo que va bordeando el río; pudimos ver una exhibición de unos chicos que hacían piruetas con la bicicleta (seguro que hay un nombre para eso, pero yo no lo sé); también pasamos por diferentes paradas y puestos de comida, ya que ese fin de semana se celebraba una especie de feria de alimentación y cocinas típicas de diferentes rincones del mundo.

Volvimos a cruzar el río por Millenium Bridge y enfilamos hacia St. Paul’s Cathedral; ahí fue cuando se nos puso a llover. Iba a decir que, por suerte, no se trataba de una lluvia torrencia, pero era lo suficientemente molestsa para andar por la ciudad sin paraguas. Cerca de St. Paul’s Cathedral cogimos el autobús núermo 15, que nos llevaba hasta London Tower.

La idea era subir al autobús e ir hasta la torre, primero porque la distancia era muy larga; y, segundo porque en la línea de autobuses que van hacia London Tower hay un autobús de los antiguos, y teníamos la intención de hacer el viaje. Sin embargo, la lluvia nos hizo cambiar de planes, así que nos guarecimos un rato debajo de unos portales y, a la que pasó un autobús de la línea 15, nos subimos en él, con tal mala suerte que justo detrás iba el autobús nº15 antiguo, que era el que queríamos coger.

Bajamos del autobús muy cerca de London Tower y, de ahí, nos fuimos a comer a Dicken’s Inn, una típica taberna inglesa que nos encantó, donde comimos las tres una ensalada deliciosa y una copa de cerceza (y, de postre, carrot cake, por supuesto)

Después de reponer fuerzas con la comida, fuimos en busca de una estación de metro para poder ir hasta Picadilly Circus. Llegando a Picadilly, decidimos que estaría bien pasear un poco por el Soho, y eso hicimos; del Soho, al barrio Chino; del barrio chino a Covent Garden; de Covent Garden, de vuelta al Soho y, finalmente cogimos el metro de vuelta al hostel en Coven Garden (y si no, muy cerca).

Cuando ya llegamos al barrio, decidimos cenar en un restaurante japonés, ya que la noche antes habíamos cenado en una pizzería italiana, donde hacen unas pasta deliciosas. Y así es cómo, después de unas trece horas fuera, llegamos al hostel a descansar y a reponer fuerzas para el día siguiente, que os contaré el lunes, si todo va bien.

¿Habéis estado ya en Londres? ¿Qué os parece la ruta?