Playas coralinas de Punta Cana
Con esta entrada queremos iniciar una nueva sección: Por el Mundo, donde iremos relatando nuestros viajes e incluiremos guías de viajes, tan demandadas por vosotros.
Salida hacia el paraíso
Es la quinta vez que viajamos a la República Dominicana y la verdad es que nunca me ha defraudado, seducido, siempre regreso con el anhelo de volver otra vez. Conozco bastantes destinos caribeños, pero para nosotros la República Dominicana es la mas completa si sumamos la belleza de sus paisajes y el calor de sus gentes. Y por supuesto, sus buenos precios que también son otro aliciente.
A las 10,30 h. de la mañana nos presentamos en el Aeropuerto de Barajas (Madrid), el avión no salía hasta las 14,10 pero se trataba de un Boeing 747 - 412, el popular Jumbo, uno de los mas grandes aviones con capacidad para 471 viajeros, 14 tripulantes y 3 pilotos, esto hace que el embarque se haga interminable, llegar pronto te permite elegir asiento. También lo puedes hacer por internet, pero cuesta 12 Euros por asiento y trayecto.
Viajar al Caribe es mas barato hacerlo con un paquete turístico que por libre, solo el vuelo cuesta igual que la estancia en Todo Incluido. La explicación está en que los Touroperadores contratan un número determinado de plazas en los hoteles, al principio las venden a precio de catálogo ( caras), si preveen que les va a quedar bastantes sin vender, hacen una oferta ( baratas), de estas se dejan una cantidad (otra vez caras) y finalmente sino se venden, rematan la venta de última hora a un precio casi regaladas. Aprovechando una oferta de dos meses antes, contratamos el viaje con el touroperador Pullmatur que en 1990 para hacerse operativo creo una pequeña compañía de vuelos charter. Actualmente tiene 3 boeings 747- 400 y un 747- 300, excepto uno, los demás son de una aceptable antigüedad (14 años ), bien conservados y con un buen mantenimiento hecho por la meticulosa alemana Lufthansa. En concreto el avión que volamos, con matrícula EC-KQC procede de Singapore Airlines estrenado el 27-05-1994.
Larga fila esperando el embarque
El embarque en la terminal T1, mostrador 360 se realizó con puntualidad y orden, cosa que no ocurrió con la salida que se demoró una hora y media.
Ya dentro del Jumbo pudimos comprobar que se asemeja a un cine de barrio con 10 filas de asientos ( 3 – 4 – 3 ) con dos pasillos centrales y un espacio entre butacas bastante cómodo. Para hacerse idea de la capacidad de este avión hay que remontarse al año 1991 cuando el gobierno israelí transportó en un solo avión a 1.087 refugiados de Etiopía. Aún recuerdo recién estrenado este modelo de avión cuando aterrizó en Birminham ( Inglaterra) con 450 niños del Cursillo de Idiomas del que era responsable y todo el mundo se arremolinó en la terraza de la cafetería para verlo.
El servicio a bordo es escaso, excepto el agua, las bebidas únicamente son gratuitas en el momento de las comidas y aún así por el vino o la cerveza te cobran 3,5 Euros. El uso de los auriculares cuesta 3 Euros, por lo que es bueno traerlos de casa si quieres ahorrarte esta cantidad. Solo están operativos dos canales de vídeo de los 100 posibles de la pantalla individual: el de la ruta y otro de películas bastante anticuadas.
Pasada una hora, cuando ya habíamos dejado la costa y nos encontrábamos sobre el inmenso océano, nos ofrecieron la comida. El menú es el de siempre: Ensaladilla de vegetales rayados, bandejita caliente de lasaña, trozo de tarta, pan, mantequilla y café o té.
Como me aburría la película y el azul del océano se hacía monótono, me puse a leer un libro de mi escritor favorito, Tom Clancy.
Cuando ya faltaba una hora para llegar, nos sirvieron la merienda que al coincidir con nuestra cena, me resultó muy escasa: Tortilla de patata, galletas, mantequilla, pan y café o té.
El atardecer, muy temprano en la zona ecuatorial, fue precioso, el disco solar fue desapareciendo tiñendo las nubes de preciosos colores anaranjados primero y morados después.
Con viento en cola recuperamos media hora y llegamos a las 19 h. al Aeropuerto de Punta Cana, tras 8 horas y media de viaje.
Hacer click para ver el vídeo: DESPEGANDO EL BOEING 747
Pisando tierra
El aterrizaje fue perfecto, esta vez al comandante se le olvidó el chascarrillo de siempre: “Recuerden que en el aeropuerto no se pueden fumar... su tejado es de paja”. Nada mas abrirse las puertas me llegó ese aire caliente y húmedo, pegajoso, con aromas a plantas tropicales que mi celebro enseguida asoció con el paraíso, la felicidad y el relax que recordaba de otras veces.
En el Aeropuerto de Punta Cana, el mayor de la República Dominicana, como en casi todos los aeropuertos caribeños, no hay fingers ni autobuses de traslado dentro de las pistas, si llueve te mojas, pero no fue nuestro caso: despejado y con una temperatura de 27 grados, características de la estación seca que nos encontrábamos. Todos los turistas enfilamos la pista hacia la terminal.
Al llegar al edificio, todo abierto y con techo de palma cana, te encuentras con dos señoritas ataviadas con los trajes típicos dominicanos que te cortan el paso, se pegan a ti y sin pedir tu consentimiento te hacen una foto. No pierdas el tiempo discutiendo esta circunstancia (al regreso te la enseñarán y puedes libremente adquirirla por 6 dólares) dirigete al Control de Pasaportes. Allí deberás entregar una hoja amarilla con los datos de estancia y 10 Dólares, pero si no tienes esta divisa, también aceptan 10 Euros, claro sin devolverte nada aunque su cotización sea mayor. Algunos países sudamericanos como Argentina, Chile y Colombia no pagan esta tasa por acuerdos recíplocos.
Date la mayor prisa posible para recoger las maletas, se da el caso, que otros viajeros sin equipaje amigos de lo ajeno, arrampan con la primera maleta que sale por la cinta, si los coges infraganti se disculpan: “ Perdone, mi maleta es idéntica y me he equivocado... " La verdad que pasas un momento de intranquilidad hasta que ves salir tus maletas, mas al ser una cinta muy corta y nuestro vuelo era tan numeroso. Gracias a Dios salieron tarde pero perfectas.
Aeropuerto de Punta Cana
Si tienen ruedas tus maleta es mejor que las llevéis vosotros, si lo haces en uno de los escasos carritos del aeropuerto, una nube de mozos se dirigirán para cogeros el equipaje y por los escasos 30 metros os pedirán uno o dos Euros de propina, los Dólares ya no los aprecian tanto.
En el mismo recibidor del Aeropuerto encontrareis el mostrador de vuestro tour-operador , en nuestro caso el servicio receptivo de Pullmatur lo hace Club Caribe. Con la tranquilidad caribeña que les caracteriza ( ¡no estresarseeee...! ) os indicarán el número del autobús que corresponde a vuestro hotel y empieza nuevamente la lucha con los mozos que se agarran a vuestro equipaje como lapas. Ganado el segundo raun por puntos (¡ otros dos Euros ahorrados !) nos dirigimos al autobús. Aquí no usan el orden alfabético, así que armados de paciencia, al final nos localizan.
Cuando el autobús ha partido, hace su presentación la representante de Club Caribe. En anteriores viajes te hacían una disertación sobre costumbre, datos y recomendaciones útiles del país, ahora ya han simplificado el protocolo, te entregan un folletito informativo rojo y entran directamente al asunto: vender excursiones.
Suele haber un acuerdo entre los tour-operadores y ellos: A cambio de recibir a los turistas y llevarlos al hotel, estos ofrecen excursiones donde cargan el coste del servicio de recepción, por lo que lógicamente las excursiones ofertadas siempre te resultarán mas caras. Primer aviso que nos dan: “ No fiarse si al llegar al hotel alguno os quieren “vender la moto” y os ofrecen excursiones” ( je,je, adivina, quién realmente os quiere timar). Segundo aviso: “ Mañana a las 9 h. les espero en recepción para confirmar el vuelo de regreso” ( je,je, en un vuelo charter no puede haber nunca overbooking, adivinar nuevamente para que será ).
Apenas atiendo, ya me se el cuento de memoria, pego la nariz al cristal y me limito a contemplar a la gente que hacen vida fuera de las pequeñas casas mal iluminadas que se extienden a lo largo de la inacabada autopista de Punta Cana. Tenemos suerte, nuestro hotel se encuentra a sólo 25 minutos del aeropuerto, otros no serán tan afortunados y los pasearán por todos los hoteles hasta llegar al suyo.
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