Foro Trajano desde los mercados, con los restos de la Basílica Ulpia y la Columna Trajana
Trajano había nacido en Itálica, cerca de Sevilla. Su brillante carrera militar le llevó a alcanzar el cargo de general, y posteriormente el de cónsul. El emperador Nerva vió en él a un hombre valioso, por lo que lo adoptó y, tras su muerte, Trajano ascendió en el año 98 al máximo poder. Realizó numerosas proezas dando a Roma una de sus épocas más radiantes (la extensión del imperio nunca sería tan enorme como entonces), no solo en el plano militar, sino en todas las esferas. Por ejemplo, creó la institutio alimentaria, que consistía en un préstamo a pequeños terratenientes de varios municipios de Italia, cuyos intereses se utilizaban para el cuidado y educación de niños pobres.
Sin embargo, ahora nos interesa uno de los proyectos urbanísticos que llevó a cabo en la capital: el llamado Foro de Trajano.El próposito era celebrar la victoria de las legiones en Dacia (Rumanía), crear un nuevo espacio público y conseguir el prestigio asociado.Para construir este foro necesitaron nivelar una gran superficie, quitando una cantidad ingente de tierra. De hecho, la llamada Columna Trajana indica la altura que antes alcanzaba la colina que había en este lugar.
Probablemente la disposición del espacio la plantearía el propio emperador, ya que es la de un campamento militar romano, lo que sirvió de alegoría del ejército como auténtico corazón del imperio, y de su propio poder como general en jefe de éste. Sin embargo, la ejecución del proyecto estuvo en manos de un profesional, Apolodoro de Damasco,uno de los más grandes arquitectos de la época.
Plano original del foro
superpuesto a los
edificios actuales (Middleton, 1892)
La sección principal era una gran plaza porticada con dos enormes exedras opuestas, a la que se accedía a través de un imponente arco; aunque esto lo sabemos principalmente gracias a descripciones posteriores.
Más allá de la plaza se ubicaba la basílica Ulpia, llamada así por la gens (apellido) de Trajano: Marcus Ulpius Trajanus. La basílica imitaba la estructura de la plaza oponiendo dos exedras un poco más pequeñas.
En el extremo norte quedaba una pequeña plaza dominada por la Columna Trajana y flanqueada por dos bibliotecas (una con libros en latín y la otra en griego) que daba paso a un templo dedicado a Trajano y su esposa.
Reproducción de la Basílica Ulpia (Middleton 1892)
Lamentablemente la utilización de este foro como cantera y el aprovechamiento del espacio, le dificultan al actual observador captar la forma original del conjunto. Hay que tener también en cuenta, que esta arquitectura habría estado profusamente decorada con esculturas ya desaparecidas o trasladadas.Exedra del Mercado de Trajano
Sin embargo, detrás de una de las exedras, en el corte producido en la colina Quirinal, se erigió un edificio para tiendas dispuestas en terrazas y en diferentes planos que conformaban unas auténticas galerías comerciales que llegaron a tener 150 tiendas.Terraza de la exedra con tiendas
Los niveles superiores del mercado albergaban las oficinas, mientras que en la parte de abajo, delante de la plaza del peristilo, había tiendas que vendían aceite, vino, pescados y mariscos, frutas y verduras y otros alimentos y bienes procedentes de todo el imperio. Su visita merece la pena porque está en muy buen estado de conservación gracias a que se reutilizó en la Edad Media.Calle de acceso a los comercios posteriores
Generalmente el número de turistas que llega hasta aquí es muy reducido, ya que la mayoría se quedan en el Foro y el Coliseo.Fragmento de la Columna Trajana
Columna de Trajano
Columna de Trajano
Supuso una nueva invención, ya que aunque columnas conmemorativas con relieves se habían visto antes, la idea de crear un relieve continuo de 200 metros en espiral era completamente original. Se ha sugerido que se habría querido representar un gran rollo de papiro, ya que era la forma de los libros de entonces. El tema no podía ser otro que la conquista de Dacia, que había supuesto no solo la pacificación de una zona muy conflictiva, sino también el acceso a los ricos yacimientos dehierroy oro.Por el interior de la columna, corre una escalera de caracol que permitía el acceso a la parte superior, que no se sabe si estaba coronada por una estatua del emperador o por un águila, símbolo de Roma. Por supuesto, hoy día en ese lugar se encuentra San Pedro, más acorde con el gusto de los Papas.Los dibujos están extraídos del libro de H. Middleton The Remains of Ancient Rome. 1892 Vol. I