Viaje al centro de la Tierra, de Julio Verne

Editorial: ANAYAPáginas: 320ISBN: 9788466705707Precio: 9,50 €
Sinopsis:
Un jeroglífico medieval casi indescifrable puede permanecer luengos siglos durmiendo entre las hojas de un libro viejo. Pero, cuando por azar caiga en manos del audaz profesor Otto Lidenbrock de Hamburgo, desencadenará el viaje más espectacular de todo el siglo XIX. El profesor, su sobrino Axel y el impasible Hans verán maravillas en el interior del globo, iluminados por una inmóvil luz incomprensible. Esta novela, la más fantástica, la menos científica, tal vez la mas literaria de Verne, cautivará a los lectores por la intensidad de la narración y por el indefinible misterio que encierra la naturaleza cuando se penetra en ella por los caminos de la imaginación.
Opinión:
La aventura más fantástica de Julio Verne.
A pesar que a Julio Verne se le considera uno de los padres de la literatura de ciencia-ficción también tenía obras más fantásticas y que se alejaban de la ciencia.
En esta aventura, narrada por uno de los más grandes de la literatura, los protagonistas se adentrarán en el volcán Snæfell llamado Snæfellsjökull (y protagonista de más de una novela), situado en la siempre interesante Islandia con un objetivo claro: llegar al mismísimo centro de la Tierra.
La historia no es solo las aventuras que ocurren dentro del volcán, sino también las explicaciones de cómo se enteraros de la existencia de tal paraíso, así como los preparativos y las penurias hasta llegar a la entrada.Un libro que mezcla ciencia como geología general, mineralogía, así como explicaciones relacionada con la química y la física (por ejemplo, que la temperatura sube 1ºC cada sesenta pies  así como hacen su aparición teorías sobre reductos de tierra alejados y desconocidos donde todavía se conserven vestigios de una era pasada. También se hace mención a la alquimia. Son muchas las versiones, muchas las películas y adaptaciones para no saber de qué hablo por lo que me permito este pequeño "spoiler".
La fantasía del libro está clara: uno, por el "paseo" como si nada por las entrañas de un volcán; dos, por lo que ocurre dentro. Fantasía y ciencia, verdad y pseudoverdad con imaginación. Personalmente me encantan estos contrastes.
Si la historia principal es la narración del viaje y lo que encuentran en el interior del volcán, como historia secundaria, sutil y asomando de vez en cuando como si de un río de lava se tratase, está la historia de la incredulidad y escepticismo de Axel, el sobrino del aventurero, sus miedos a lo desconocido dentro del mismo, y su miedo a perder a su amor. Los problemas consigo mismo por haberse embarcado en esta aventura.
Decir que el narrador es el propio Axel. La acción del libro al principio es lenta, en el volcán el tiempo se cuenta en días, y más adelante se alarga un poco más. Es una historia en la que no pasan años, sino un periodo más corto de tiempo.
¿Descripciones? ¿Estilo de escritura? ¡Qué puedo decir cuando el autor es Julio Verne! Cualquier cosa que diga es quedarme corto. Detalla las situaciones, las cosas, con una precisión quirúrgica  hasta el detalle más insignificante, más irrelevante para la historia, si lo describe Verne será algo importante. Es y será alabado por esa forma de escribir tan magistral y que dudo que le puedan llegar a superar.
Es un libro que, quitando las primeras páginas que es la introducción a la aventura y por tanto más "pesado", atrapa y entretiene. Quitando la fantasía, las explicaciones sobre geología, mineralogía, fenómenos naturales y alguna cosita más por ahí son sumamente sencillas de entender, exponiendo todo de una forma clara aunque a veces no concisa pero sin problemas a la hora de leer. Es un libro de los que se cogen con ganas y no se sueltan hasta acabar.
Para mi gusto, una obra imprescindible en una buena biblioteca. Y no puede faltar en la lista de libros leídos de a quién le guste Verne.
 Volcán  Snæfell, Islandia
"El Sneffels tiene 5,000 pies de elevación, siendo, con su doble cono, como la terminación de una faja raquítica que se destaca del sistema orográfico de la isla. Desde nuestro punto de partida no se podían ver sus dos picos proyectándose sobre el fondo grisáceo del cielo. Sólo distinguían mis ojos un enorme casquete de nieve que cubría la frente del gigante."