Viaje al país de los blancos de Ousman Umar es un libro que se lee de un tirón porque te engancha desde la primera página hasta la última con las peripecias de un niño que sale de su país en la África negra y llega a lo que él llama “el país de los blancos”. No es Ousman un niño cualquiera. Es hijo de un chaman perteneciente a la monarquía de su tribu en la lejana Gana. Su madre, nos cuenta, era una señora musulmana que tuvo la mala suerte de fallecer cuando lo dio a luz. Ahí, en su nacimiento, empieza una sucesión de toques de buena y mala suerte en la vida de este niño, hoy un hombre con una ONG desde la que ayuda a los ciudadanos de su país.
En el libro nos cuenta como cruza el desierto, sus dificultades para llegar a Libia, los cuatro años que pasa en este país musulmán donde no es bien recibido. Relata en el libro su asombro por el mal trato que le da la población local de Libia a los negros. Decide marchar de Libia en una patera. El primer intento no tiene éxito. En un segundo intento llega a Fuerteventura. Atrás han quedado muchos compañeros y amigos muertos. Por eso Ousman no recomienda a sus compatriotas venir a Europa. Deben luchar en su tierra. Consiguió convencer a su hermano para quedarse, estudiar, emprender y prosperar y hacer prosperar dando trabajo a otros ciudadanos de Gana.
Os recomiendo el libro. Viaje al país de los blancos de Ousman Umar es un libro que te cuenta en primera persona la realidad de los inmigrantes negros que vienen a España buscando el paraíso. Pese a la dureza del relato tiene detalles divertidos. Como cuando cuenta la sorpresa del niño que ve un avión volando y cree que todos los blancos son aviadores, construyen aviones y se pregunta por qué los negros no son iguales en la suerte que él imagina genial para toda la gente de raza blanca. No se da cuenta de que en España también hay pobres.
Las páginas más bonitas del libro son las últimas. Cuando nos habla de su llegada a Barcelona, de su encuentro con la Monse, la mujer que lo trata como a un hijo, la que le da cobijo en su casa y le da las buenas noches con un beso en la frente. El libro es precioso. Me encantó.