Revista Maternidad
Ya os conté que nos fuimos a Madrid a ver a mis amigas blogueras, y os prometí contar el viaje, así que alla va: Todo preparado, pensaba salir una hora antes y hacer una menos extra en el curro. Pero se torció la cosa, una incidencia en el visado del proyecto me hizo quedar hasta las tres. Asi que esa hora que me hubiese venido perfecto para comer tranquila, se fastidió y fueron todo prisas hasta el momento de salir de casa. caótico! Ya estábamos saliendo por la puerta y controlando las llaves, cuando las del coche no estaban! Ala recorre las casa a ver donde las has podido dejar, rebusca en las maletas... Y tachan! allí estaban; en el bolso. La costumbre. El aeropuerto esta a una tirada de piedra de casa pero me gusta ir con tiempo y mas si voy con estanjanito... Llegada al aeropuerto : " nos vamos en avión, nos vamos en avión" decía estanjanito. En el arco de seguridad empieza a despelotar; estanjanito que quería a mama y a su mochila. El guardia civil diciéndole (de buenas): "No te vayas hombre, espera a mamá", y yo arco pa' un lado arco pa'l otro, que si el cinturón, las botas, y seguía pitando (los corchetes creo yo) y al final me tocaron! jejeje, no penséis mal, me inspeccionaron y ala ya se puede marchar señora (señora? a que te doy!). La imagen debía ser increíble, el abrigo en una mano, una bolsa colgada de medio brazo, otra en la otra mano, así con el brazo cogiendo las botas, descalza, y diciendo a estanjanito que un momento que me ponía las botas. La verdad que estanjanito no dio ningún problema, al contrario, la gente le miraba porque se levantó de la mesa (nos tomamos un batido y café como ritual antes de subir al avión) y con el batido en la mano iba diciendo: "a la basura, a la basura". En la cola no estuvo mal, sin moverse demasiado a pesar del tiempo que tuvimos que esperar (20 minutos de retraso). Con las ganas que tenía de subir al avión y volar! paciencia suficiente que tuvo. En la cola me puse a hablar con dos chicas muy majas, que alabaron a mi estanjanito de lo bueno que era (y a mi se me cayó la baba) En el avión muy bien, "yo quiero volar mama" me decía, y yo intentaba explicarle que el avión tenía que coger pista para poder ir a la velocidad para volar como rayo McQueen. Un buen viaje la verdad, bueno, hubo dos minutos que estanjanito quería bajar del avión y irse con papá, pero la idea de ir a casa de Boliche le fascinaba así que se quedó convencido. Pero vamos que ir con un niño, dos bolsas de mano (una para los juguetes de estanjanito que llevan de kilómetros), abrigos y a veces las botas en la mano no tiene desperdicio.