3 de JunioAve MaríaCharles Gounod (1818-1893)basado en Johann Sebastian Bach (1685-1750)
J.S. Bach fue un incorregible transcriptor y reciclador de sus propias obras, así que imagino que le habría gustado saber que muchísimos compositores posteriores —Mozart, Beethoven, Busoni, Schönberg, Webern, Elgar, Rajmáninov, Stravinsky, Walton, Tárrega, Birtwistle, etcétera, etcétera, etcétera— arreglaron y remozaron multitud de obras suyas.
Hoy traemos a colación al decimonónico Charles Gounod, que, lleno de entusiasmo por Bach, superpuso una etérea melodía propia a un breve pero perfecto preludio para teclado que Bach había escrito unos 140 años antes.
Gounod creó una primera versión para violonchelo, o para violín y piano, en 1853; dijo que era una «meditación» sobre el original. Resultó ser un detonante para su genio. Dos años después transformó la obra en una versión para coro y orquesta, a la que añadió letra del poeta francés Alphonse de Lamartine. Más tarde, en 1859, volvió a trabajar la melodía, pero esta vez le cambió la letra y le puso la del avemaría.
Es esta versión la que ha llegado a todos los rincones del mundo y que se oye en bodas y entierros, y la que aparece en multitud de antologías de música clásica de izquierdas, de derechas y de centro, y que no por omnipresente es menos conmovedora.
Clemency Burton-Hill