7 de Marzo
Concierto para piano en sol mayor II: Adagio assai
Maurice Ravel (1875-1937)
Ravel, que nació este día, pensaba en Saint-Saëns y en Mozart cuando se puso a escribir, en 1929, un concierto para piano. Su ilusión era interpretarlo él mismo, pero sabía que su técnica era insuficiente.
Entonces se puso a escribir una obra menos difícil, pero cambió de idea y decidió no detenerse, para escribir la obra que quería y practicar con ahínco, para estar preparado cuando terminase la obra.
Como objetivo fue impresionante, pero ay, fue derrotado por su propia ambición. A pesar de haber practicado durante meses con los estudios de Chopin, cuando la obra estuvo lista, él no. La obra estaba dedicada a la pianista Marguerite Long y Ravel le pidió que interpretara la parte del piano en el estreno, que se celebró en 1932, mientras Ravel se limitaba a dirigir.
Doy gracias a Ravel por no haber atenuado su idea de la obra, ya que es una de las joyas del repertorio pianístico del siglo XX. Espero que se enamoren de ella tanto como yo.
Clemency Burton-Hill