12 de Marzo
Miserere en do menor
Jan Dismas Zelenka (1679-1745)
Creo que a estas alturas se habrá advertido ya mi debilidad por la música coral épica y la verdad es que no tengo palabras para describir el gran dramatismo y la carga emocional que este compositor bohemio, poco interpretado y muy olvidado, pone sobre todo en esta obra cuyo manuscrito original nos dice que se completó este día del año 1738.
Lleno de color y apremio, expresivo y severo, me encanta cómo las informales progresiones de los acordes de Zelenka convierten esta pieza en algo inesperadamente moderno. Es un brillante ejemplo de una obra coral sacra que se siente como si brotara de un ser humano real que se interesaba por lo que escribía y no como obra de un cortesano que se limitara a hacer los deberes. (Y eso que Zelenka fue un compositor de la corte de Dresde; y por lo tanto en la curiosa posición de un católico ferviente en una ciudad celosamente luterana.)
Puede que hoy nadie se acuerde de él, pero en su época fue muy admirado. Telemann, por ejemplo, reverenciaba tanto su capacidad que se involucró en una complicada intriga para robarle copias de sus obras (lo que no deja de ser irónico, pues Telemann peleó por poder explotar comercialmente sus obras en exclusiva y fue un temprano defensor de los derechos de autor de los compositores). J.S. Bach, por su lado, se cansó de presionar a los patronos de Zelenka para que le dieran un puesto en la misma corte con objeto de estar más cerca de su héroe. Hoy apenas se escucha a Zelenka, lo cual nos demuestra lo veleidosa y extraña que puede ser la historia de la fama.
Clemency Burton-Hill