Viaje sin retorno, de Antonio Lagares

 Viaje sin retornoAntonio LagaresISBN:978-84-939087-1-3Formato: Tapa blanda– 122 Págs.Editorial: JavIsa23
¡Buenas todos!
Vuelvo hoy para traeros la reseña que os prometí ayer, Viaje sin retorno de Antonio Lagares. Al igual que la anterior, también pertenece al grupo Reseñas de Facebook, al que os invito de nuevo a uniros si os interesan estas obras o otras muchas igual de interesantes.
Para saber más del autor, AQUI
Argumento
La novela narra el inusual traslado de un delincuente juvenil, desde el correccional en el que está en Cataluña hasta su destino en Cádiz. Debido a un “experimento” social, en lugar de hacer el trayecto en un furgón policial, es un taxista de la zona el que realiza el viaje.
Durante el periodo de tiempo que se encuentran en la carretera, hasta el desenlace de la historia, el lector observa las situaciones generadas y el ambiente social de finales del franquismo.
Estructura, ambientación y estilo narrativo
Se trata de una novela corta, de apenas 130 páginas, dividida en 9 capítulos. Se recurre para ello a un narrador omnisciente en tercera persona, que describe tanto las situaciones como los sentimientos de los protagonistas. Cuenta con una buena parte de diálogos entre los dos personajes principales, que es de donde se obtienen la mayoría de los datos que llegan al lector.
La historia se encuentra ambientada en los últimos años del franquismo, momento en el que el régimen dictatorial no eran tan estricto. El autor recurre al lenguaje coloquial de la época para los diálogos, y una narración fluida en el texto.
Personajes
A pesar de que en la novela aparecen diversos personajes, solamente hay dos que están presentes durante toda la historia. Los personajes secundarios, a pesar de tener relevancia en la secuencia de acontecimientos, no aparecen excesivamente desarrollados. (Para evitar spoilers, solamente se comentarán dos principales)
Damián, también apodado como “el manitas” en su círculo de amistades, es un joven delincuente internado en un reformatorio. La falta de atención materna y las malas compañías le adentraron en los malos ambientes. Aunque intenta dar la imagen de chico peligroso, manipulador y conocedor de la vida en la calle; su inmadurez le hace caer en muchas trampas, además de plantearse su propia personalidad.
Manuel es el taxista que le traslada de centro. Se le retrata como un hombre de la época, lleno de prejuicios sociales, un poco mentiroso y al que le gusta presumir de valentón. En el fondo, al igual que el “manitas”, casi todo es imagen. Finalmente cae en supersticiones y en las mentiras que le cuentan, inventando él una vida de la que no se termina de saber que es verdad y que inventado.
Mi opinión
Para empezar, quiero aclarar algunos aspectos por si alguno ha estado investigando por su cuenta sobre esta novela. En algunas páginas aparece una sinopsis excesivamente larga. Bueno, en el fondo es una reseña y creo que esta misma mañana ha sido modificada en la página del autor. A mi normalmente me gusta escribir la mía propia, sin destripar nada y con la visión general una vez que la he leído.
Otro aspecto es el de la portada. Sé que hay muchísima gente que se guía por la imagen exterior. En mi caso me pierden los títulos sugerentes y no voy a negar que este es uno de ellos. Sin embargo, ese suelo (muy de los 70, por cierto) y la puesta de una celda, sugieren algo completamente contraria  lo que en realidad nos vamos a encontrar.
Y lo que nos encontrarnos es una novela con un lenguaje muy cuidado, donde anda queda al azar. A veces, en las primeras novelas de un autor, podemos encontrar fallos de expresión o de cadencia. En este caso no voy a decir que no los haya, eso que lo evalúe mejor un experto. Pero yo personalmente me he encontrado con una manera de narrar deliciosa. Y habiendo leído Obsesión, del mismo autor, sigo en la misma opinión.
Las expresiones de la época y de la región dan una mayor veracidad a la historia. No hay que dejar de agradecer al autor que haya incluido un glosario de términos en la parte posterior del libro, que ayuda mucho a los que nacimos hace “poco”.
La historia está muy bien ambientada. Trasmite perfectamente la sociedad de la época, los miedos y prejuicios que tienen. Aunque tal vez yo no sea la persona más indicada para decirlo, ya que nací casi 10 años después de que muriera Franco…
El argumento es original, no muy visto hoy en día, ya que otras novelas que recurren a este periodo de tiempo utilizan personajes destacados, mientras que aquí nos encontramos con gente corriente, muy de la calle.
Los personajes están muy bien desarrollados y tienen carácter propio. Es imposible que no generen sentimientos en el lector, aunque pueden ser de cualquier tipo (cariño, desprecio,…). Se juega mucho con la psicología de los personajes y de la época, lo que consigue darles profundidad.  
A pesar de que un viaje en coche puede parecer no dar demasiado juego a la trama y la intriga, las manipulaciones y las dobles intenciones que se dan a lo largo de las páginas, mantienen enganchado a la historia hasta el desenlace final.
Se hace corta, pero creo que ésta es su justa medida. Si hubiera se hubiera extendido mas tal vez no se habría podido mantener ese nivel de atención que te consume hasta la última página.
Simplemente mencionar que para mí el desenlace que se le da a la  obra es perfecto, como no podía ser de otra manera. Como siempre, sin fastidiar nada del argumento. Pero sabéis que me aprecio tremendamente a aquellos autores que saben llevar la línea hasta un buen final, que para mí es lo más difícil de escribir.
La recomiendo sin dudarlo. Se lee muy fácil, a excepción de algunas expresiones, que si no se sacan por el contexto, podéis recurrir al final para aclararos.

- Gracias a Antonio Lagares por el ejemplar-