Luis Conde charla con Jorge Eduardo
Benavides sobre su último libro. Una novela de viajes en clave
romántica.
El novelista peruano Jorge Eduardo Benavides, radicado desde hace años en España, ha puesto
en el mercado, de la mano de Alfaguara, una nueva novela
con el título de "Un asunto sentimental"…
-¿Cómo surgió la idea de esta
nueva novela?
-Bueno una novela no surge así,
de un chispazo, pese a lo que contaba García Márquez,
según el que viniendo de Oaxaca hacia Ciudad México
surgió en mi mente, casi al completo “Cien años de
soledad”. No, esa novela llevaba conviviendo con Gabo
muchas décadas o al menos muchos años. El detonante para
ponerse a escribirla, a lo mejor si fue ese viaje que
cita… Por mi parte, después de haber publicado tres
novelas duras, políticas y con asuntos históricos, me
apetecía hacer un libro de viajes y me puse a ver lo que
había por ahí. Pero me puse el listón muy alto, quería
hacer un libro como los de Javier Reverte, y me di cuenta
que no me iba a salir. Entonces decidí darle un giro a
mi proyecto y plantearlo como una novela romántica, de
muchos amores y trama compleja.
-Su novela, con todo, se
desarrolla en doce ciudades cargadas de historia y con mucho
bagaje cultural diferenciador. ¿Por qué doce ciudades y
qué significación tiene su elección?
-Si tienen algo de elementos
simbólicos, pero lo determinante es que sean ciudades que
yo haya visitado, al menos tres veces, que las haya captado
con algo de profundidad y así poder sumergir a mis
personajes en su entraña.
-Y todas muy cosmopolitas,
fascinantes y vendidas muy bien, como para despertar las
ganas de visitarlas…Al final sí que es, también, un libro
de viajes, ¿no?
-Pero lo esencial es la trama
principal, unos personajes escritores que se enredan con
libro a cuestas y que no ven ocasión de terminarlos.
-Usted presenta a un tipo que
parece desdoblado de usted mismo, incluso se llama igual y
otro que ejerce de contrapunto, un catalán que aprovecha la
historia y hasta la termina antes, sale del atasco con
ventaja. ¿Le da la preferencia para justificar su
dispersión?
-Jorge está enfrascado en su
novela sobre el Perú de Velasco Alvarado, que se le
resiste, mientras que Albert Cremades ya está empezando a
triunfar con su segunda novela y está en todas las
comidillas. Pero se presta a hablar con Jorge, mientras se
niega a hacerlos con la prensa y los demás medios. Los
dos se implican e intercambian argumentos para sus libros
inmediatos.
-Su novela está plagada de cameos
con personajes de la cultura española e iberoamericana,
especialmente de peruanos por todo el mundo. ¿Hay algo de
gremialismo y amiguismo en esa barahúnda?
-Yo quería anclar mis personajes
de ficción con los de la realidad, y en ese juego de
realidad y ficción decidí que me daban mucho juego amigos
y conocidos de cada una de las ciudades donde sitúo la
acción. Y sí, muchos me han llamado para agradecer su
inserción o para quejarse de que no son así, como yo los
muestro.
-En la novela, casi en cada
capítulo, la historia central de Cremades y Jorge está
vista como corrigiendo la expuesta en el capítulo anterior,
al modo de Rashomon. ¿Hay premeditación en la
confusión realidad-ficción?
-Mas bien yo creo que se van
dando distintas facetas de un mismo aspecto, de una misma
historia, que cada uno cuenta como quiere y sabe. Entre
todos la completan y dejan abierta a otras interpretaciones.
-Usted deja anclado en Venecia a
Cremades cuando triunfa y se vuelve profesor, pero a Jorge,
al que define como “florentino”, lo deja en Madrid
empantanado en su novela y sus amores frustrados. ¿Dónde y
cómo acabará?
-Yo lo dejo en manos de los
lectores, que ellos completen lo que narro. Jorge oscila de
un amor a otro y de un libro a otro, hasta que descubre
que su historia ha sido vampirizada por su competidor…
¡Pero eso tienen que descubrirlo los que entren en la
novela y por eso pido que no cuenten a otros el final,
como en las películas de intriga!
-Jorge es un amante afortunado, en
cada una de las ciudades tiene alguien que lo espera o
que se derrite enseguida ante sus encantos…¿Qué seductor,
no?
-Sí, se le dan bien y casi
todas las mujeres son bellísimas y encantadoras, pero es que
hemos quedado en que es una novela romántica, aunque con
los parámetros de lo que eso significa hoy en nuestra
cultura. Igual que en el cine estadounidense siempre las
protagonistas son hermosas y muy listas. Yo hago lo mismo,
seguro que al lector le atraerán más.
-Por su biografía profesional
sabemos que ha trabajado mucho con talleres literarios, tanto
en Lima como en Tenerife y Madrid. ¿Además de ganar
dinero con ellos, le han servido para su profesión de
escritor?
-Mucho. Yo he vivido de ellos
mucho tiempo. Y es un trabajo apasionante, eso de ejercer
de orientador de la creación literaria y de la técnica de
escribir correctamente. Yo me sumerjo en lo que otros
escriben y lo discuto con ellos para que aprendan a expresar
lo que sienten y quieren hacer. He aprendido mucho y ahora
tengo más amigos que discípulos, que ya están triunfando y
empezando a ser reconocidos como estupendos escritores.
-¿Tiene otra novela en ciernes y
sobre qué asunto?
-Una ambientada en las guerras
napoleónicas, pero todavía tardaré un par de años en
tenerla lista.
-Que haya suerte y venda mucho
esta de amores y viajes, que a mí me ha entretenido
mucho. ¡Enhorabuena!
(Foto del autor: editorial Alfaguara. © Jorge Montgomerie - Foto Art Studio)