VIAJO SOLA
Samuel Bjørk es el seudónimo del noruego Frode Sander Øien. Es novelista, autor de obras de teatro, cantante, ha expuesto en diversas galerías de arte y ha traducido a Shakespeare. Hasta el momento ha publicado dos novelas de éxito: Pepsi Love (2001) y Speed for Breakfast (2009). Vive y trabaja en Oslo.
Un hombre sale a pasear con su perro para recuperarse de la resaca y de sus problemas de conciencia. De repente el perro sale corriendo entre los árboles. Allí el hombre descubre a una niña que cuelga de un árbol, balanceándose sobre el suelo. Con una mochila escolar en la espalda y un cartel alrededor del cuello que dice «Viajo sola».
El inspector de policía Holger Munch se encarga del caso y no tarda en darse cuenta de que va a necesitar la ayuda de su excolega Mia Krüger. Sin embargo, Mia, que siempre había sido una chica sana, ahora parece estar enferma. Realmente enferma. Holger Munch acude a su casa para pedirle que vuelva al servicio activo. No tienen ni la más remota idea de lo que les espera.
Una de las mejores novelas negras que he leído en muuuuucho tiempo, y además, intuyo que será de las mejores lecturas de 2015 (y lo leí a mediados de enero).
En Viajo sola nos encontramos a un narrador omnisciente, que te va llevando por donde él quiere, haciéndote elucubrar posibles teorías sobre quién es el asesino, o qué le pasó a tal o cual personaje, o si alguno está implicado... todo para que ninguna de las teorías funcione y te quedes totalmente descolocado.
Como personajes principales tenemos a Mia Kruger y Holger Munch. Mia Kruger es una mujer atormentada, que quiere acabar con su vida; sin embargo, Holger Munch reaparece en su vida (era su compañero) justo en el momento en que ella ha decidido suicidarse. Él le enseña un caso que consigue despertar la curiosidad de su excompañera, así que juntos se pondrán a buscar a quien está asesinando a esas niñas.
Ayudan a estos dos detectives, tres o cuatro compañeros que no tienen gran relevancia en la trama pero que, por otro lado, están tan bien construidos como los protagonistas. De hecho, no sobra ni un solo personaje, todos están perfectamente trazados y caracterizados, y aunque no sean personajes con mucho peso, si no estuvieran quedaría una sensación como la que tienes cuando te falta algo o como cuando crees que se te está olvidando algo.
Como buena novela negra, está ambientada en un frío país: Noruega. Concretamente, la mayor parte de la acción tiene lugar en Oslo, aunque también aparecen otros lugares, como esa isla que a todo el mundo le parecería paradisíaca menos a Mia (se quería suicidar ahí).
La estructura es la normal que nos solemos encontrar en la narrativa: planteamiento, nudo y desenlace. Sigue una línea temporal continua, exceptuando algunos flashbacks que se hacen con los personajes de Mia, Holger y el/la asesino/a.
La técnica narrativa mayoritaria es el diálogo, además de la narración omnisciente del narrador (valga la redundancia). El tipo de diálogo que emplea Samuel hace que leas casi de un tirón, porque es como se van destapando todas las teorías, lo que te va dando las pistas para conseguir completar el rompecabezas.
Esta es la parte que más me va a costar de la reseña, porque me ha gustado tantísimo que no sé por dónde empezar. Le tenía muchísimas ganas, me había creado grandes expectativas, y he de reconocer que no me ha defraudado para nada... todo lo contrario: ha conseguido incluso superarlas.
El ritmo es casi lo que me más me ha gustado de la novela. Es un ritmo totalmente creciente, no baja la intensidad en ningún momento, sino que se va volviendo cada vez más vertiginoso y frenético hasta que acabas, casi agotado de leer y correr con los personajes.
A pesar de que no es muy común innovar en novela negra, ya que investigadores, criminales y trama suele ser bastante similar, sin duda Samuel Bjork lo ha conseguido. El caso que se trata en la novela no lo identifico con ninguno, así que, a menos que lo haya pero yo no lo haya leído (que es probable), por mi parte esta novela constituye toda una novedad.
Por último, confieso que aun habiendo elucubrado mil y una teorías, no he conseguido averiguar al final. Esto hace que la novela gane puntos, porque no es nada previsible, al menos en ese aspecto.
Como os decía antes, fue el segundo libro que leí, el segundo de este 2015, y ya sé que será una de mis novelas favoritas del año. Mil gracias a mi queridísima Marga por regalármelo por Reyes :D :D