Vibraciones durante la frenada

En este post se ofrecerá una guía general para hacer un diagnóstico correcto sobre las vibraciones detectadas por el cliente durante la operación de frenado, normalmente descritas como palpitaciones en el pedal de freno y vibraciones en el volante, salpicadero u otros elementos del interior del vehículo.

En la mayoría de casos, dicha vibración viene Por último, provocada por una variación excesiva del grosor del disco o por un tambor ovalado. Estos defectos pueden ser causa de:
- Óxido en el disco: si el vehículo permanece estacionado durante mucho tiempo a la intemperie se formará óxido en la superficie de disco, provocando una diferencia de grosor respecto a la zona limpia.
- Alabeo del disco: es el resultado de una deformación del propio disco o del buje, del desgaste del cojinete de la rueda o incluso por apretar las ruedas con un par excesivo, causando una deformación en la llanta. Cuando esto ocurre, el contacto entre las pastillas y el disco se realiza de forma irregular.
- Rozamiento del freno: si la pinza de freno o los émbolos receptores no se deslizan con suavidad, es posible que las pastillas estén en contacto permanente con el disco, provocando un desgaste anómalo en su superficie.
- Sobrecalentamiento: el contacto durante un tiempo prolongado del disco con las pastillas o de las mordazas y el tambor, ya sea por el estilo de conducción del cliente o por una avería del sistema de frenos, provoca un aumento de temperatura en el conjunto y en consecuencia la deformación del disco. Teniendo en cuenta las posibles causas, realizaremos el siguiente proceso:
El primer paso a realizar es confirmar si la vibración descrita por el cliente es causada por los frenos mediante una prueba de conducción. Si la vibración no se percibe únicamente durante las frenadas, se revisarán los elementos relacionados y que puedan ser la causa de la anomalía. Proceso para la eliminación de vibraciones
Si efectivamente provienen de los frenos, el siguiente paso a realizar es determinar si se trata de los frenos delanteros o traseros. Para ello, accionaremos el freno de estacionamiento durante la prueba de conducción a una velocidad media-alta. Si se perciben vibraciones, quiere decir que el defecto se encuentra en el eje trasero, en caso contrario, la avería afecta a los frenos delanteros.
En caso de provenir del eje trasero y estar equipado con frenos de tambor, se procederá a la sustitución del conjunto completo. Si está equipado con frenos de disco se procederá de igual manera que en el eje delantero; comprobando la variación de grosor del disco como se explica a continuación:
1- Desmontar la rueda y extraer las pastillas y la pinza.
2- Realizar una inspección visual. En caso de presentar estrés térmico, sustituir el disco y revisar el sistema de frenado en busca de la causa. En caso contrario, limpiar el disco.
3- Con un rotulador, dibujar un círculo concéntrico a aproximadamente 10 mm del exterior como se muestra en la imagen. Si el grosor obtenido es inferior al mínimo estipulado por el fabricante, sustituiremos los discos y pastillas. Si está dentro de los valores permitidos, procederemos con la comprobación del juego libre del cojinete de la rueda con la ayuda del reloj comparador: 4- Con el micrómetro realizar las mediciones sobre las marcas realizadas cada 120º del disco aproximadamente.
1- Extraer el disco.
2- Colocar la base magnética del reloj comparador a la mangueta o el amortiguador de la rueda y la punta de medición lo más cerca posible del centro del buje.
3- Cogiendo el buje con las manos de forma paralela al suelo, empujar a la vez que giramos el buje hacia adelante y hacia atrás varias veces.
4- Ajustar la esfera de medición a 0.
5- Con las manos en posición paralela, estirar del buje a la vez que giramos hacia delante y hacia atrás, observando si existe oscilación del reloj comparador.
Si el resultado obtenido es superior al marcado por el fabricante, sustituiremos el cojinete. Tanto después de sustituir el cojinete, como en caso de estar en buen estado, se verificará el alabeo del disco:
1- Limpiar la superficie de instalación del disco.
2- Montar el disco y colocar todas las tuercas del cubo apretándolas de manera uniforme.
3- Colocar de nuevo la base del reloj comparador en la mangueta o amortiguador y posicionar la punta de medición a 10 mm aproximadamente del borde exterior del disco.
4- Ajustar la esfera de medición a 0.
5- Girar el disco hasta realizar una vuelta completa observando la medición del reloj.
Si se supera el valor marcado por el fabricante, comprobaremos el alabeo del buje:
1- Extraer el disco.
2- Manteniendo la posición de la base del reloj comparador, se apoyará la punta de medición lo más cerca posible de la circunferencia exterior del buje.
3- Girar el buje y observar la variación del reloj.
En caso de que los valores obtenidos estén fuera de los márgenes ofrecidos por el fabricante, sustituiremos el buje. En caso de estar en buen estado, sustituiremos el disco. Si tanto el disco como el buje se encuentran dentro de las mediciones aceptadas por el fabricante, se comprobará el alabeo del disco después de la instalación en la llanta:
1- Instalar el disco, pinzas y pastillas.
2- Instalar la rueda apretando las tuercas al par indicado por el fabricante.
3- Colocar la punta de medición del reloj comparador por la parte trasera del disco, a 10 mm aproximadamente del borde exterior.
Si la medición está fuera de rango, realizaremos una comprobación visual de la llanta en búsqueda de grietas o deformaciones4- Ajustar la esfera de medición a 0. . En caso de estar defectuosa, será necesario sustituirla. Si no se aprecian defectos en la rueda, la cambiaremos de posición de forma que cada orificio avance hasta el siguiente espárrago, realizando una nueva medición y repitiendo estos pasos tantas veces como sea necesario hasta que el alabeo se encuentre dentro de las tolerancias.
5- Girar la rueda y observar la medición. Si el valor del alabeo del disco con la rueda montada es aceptable, realizaremos el mantenimiento de las pastillas y las pinzas de freno.
se realizará una prueba de conducción para verificar que las vibraciones hayan desaparecido.