¿Víctima o responsable?

Por Eredolosi @redolosi

Este es un tema que me parece interensantísimo. El victimismo es opuesto a la responsabilidad. El victimismo nos mantiene encadenados, en cambio, la responsabilidad nos hace libres. No es raro escuchar en el día a dia como la gente se queja de su trabajo, de su pareja, de sus niños, del tiempo,...de todo. Sin embargo, no caemos en la cuenta de que la situación que tenemos, en gran medida, ha sido elegida por nosotros, ha sido fruto de las decisiones buenas o malas que hemos ido tomando a lo largo de nuestra vida. Es cierto que hay cosas que se escapan de nuestro control, pero sí podemos elegir las reacciones que tengamos a las situaciones que no podemos controlar. Si vivimos siendo victimas de la realidad que tenemos y quejándonos de lo mal que nos trata la vida, estaremos descuidando nuestra responsabilidad.

Asumir que somos los responsables de nuestra felicidad no es tarea fácil, pues conlleva tener coraje y valentía para aceptar que nos hemos equivocado alguna vez. Es más fácil echar la culpa a los demás, a la vida, al destino, al mundo y hacer responsable a los otros de lo que hacemos y de lo que nos pasa. Como decía el escritor del diario el pais " A menos que abandonemos el victimismo, seguiremos culpando a otros cada vez que choquemos con algo que produzca dolor ".

A continuación os pongo un texto que saqué de la página www.elpais.com para comprender mejor que en la vida tenemos dos opciones a elegir, por un lado podemos dejarnos influir por lo que nos pasa y volvernos víctimas de nuestras situaciones y ser infelices; y por otro, aceptar lo que nos pasó, responsabilizarnos y vivir plenamente. De nosotros depende...Espero que os guste... La prisión del rencor y dice así:

" Cuenta una historia que dos jóvenes judíos, Karl y Joseph, trabaron una intensa relación de amistad durante los tres años de terrible cautiverio que pasaron en un campo de concentración nazi. Tras dieciséis años sin verse, quedaron un día para cenar. Karl se había casado, tenía dos hijas y trabajaba como ingeniero en una gran empresa. Hablaba con ternura de su familia y con pasión de su profesión. Joseph, por otra parte, había vivido prácticamente como un ermitaño. Y hablaba de su empleo con desgana. Al finalizar la cena, Joseph, indignado, exclamó: "¡¿Cómo puedes vivir tan tranquilo después de la injusticia que sufrimos?! Por más que pasen los años, cada día me acuerdo de lo que nos hicieron". Y tras una larga pausa, Karl le contestó: "Querido amigo, por supuesto que recuerdo los tres años que compartimos en aquel barracón. Sin embargo, aunque ya han pasado dieciséis años desde que los dos fuimos liberados, me acabo de dar cuenta de que yo soy libre y tú sigues encerrado allí".

Feliz Puente!!